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04/03/2024

Requisitos para que el Pacto del 25 de Mayo prospere: ¿Milei los tendrá en cuenta?

Con la lección del consenso político bien entendida, el presidente intenta colocarse en una posición de liderazgo a nivel nacional, que le de un fuerte impulso a su proyecto político.

Requisitos para que el Pacto del 25 de Mayo prospere: ¿Milei los tendrá en cuenta?
En primer lugar habría que afirmar que la convocatoria al Pacto del 25 de mayo, para ser rubricado por los gobernadores y ex presidentes, junto con el primer mandatario nacional, Javier Milei, el convocante, se sustenta en la ampliación de su base política, habiendo entendido que sin consenso político, tal como expliqué en mi anterior editorial de @Haceinstantes, resulta imposible gobernar y llevar a cabo un programa de gobierno que, en especial como el suyo, pretendió la aprobación de la Ley de Bases y un decreto de necesidad y urgencia, que no pasaron el primer examen del tratamiento parlamentario, el primero en la Cámara de Diputados, y el segundo, que quedó en la puerta del Senado. Fue también la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, quien señaló que el gobierno debía “proceder de forma pragmática para asegurar apoyo social y político, lo que es fundamental para fijar la durabilidad y eficacia de las reformas”.

Con la lección del consenso político bien entendida, el presidente intenta colocarse en una posición de liderazgo a nivel nacional, que le de un fuerte impulso a su proyecto político. El Pacto de mayo aparece en momentos en que se está transitando un camino de un fuerte ajuste que continuará en los próximos meses. La legitimidad alcanzada con el 56% del caudal de los votos le brinda el respaldo de la ciudadanía, pero, como ocurre en toda luna de miel, la dulce esperanza de alcanzar las metas prometidas en campaña para poder estar mejor, tienen su propio límite en la paciencia de la gente, su bolsillo, su posibilidad de resistencia y la credibilidad que su cumplimiento le muestre, ya que, después del viaje de los mieleros, la relación entre Milei y los votantes, se pondrá aún más a prueba. Con la legitimidad política pasará lo mismo respecto de quienes lo apoyaron para ganar las elecciones, se trate ya sea de dirigentes como de votantes y de los que colaboraron en el tratamiento de su proyecto de ley, tanto gobernadores como legisladores, además de sus funcionarios de gabinete, por lo que la búsqueda de un consenso de amplio alcance como el que pretende lograr en Córdoba el próximo 25 de mayo, intenta darle un impulso a su gestión que implica, principalmente negociar con propios y ajenos. Y aquí el interrogante, ¿Milei tiene pensado negociar con sus aliados y adversarios políticos? ¿Está dispuesto a hacerlo?

Para responder la pregunta, hay que tener en cuenta que, el presidente Javier Milei, lanzó la propuesta de firmar el Pacto de mayo sobre “Los Diez principios del Nuevo Orden Argentino”, entendiéndose como de carácter “fundacional para la República Argentina”.  Recordemos los diez puntos establecidos a modo de ruta: la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la reducción del gasto público en torno al 25% del PBI, una reforma tributaria, la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos, el avance de las provincias en la explotación de los  recursos naturales del país, una reforma laboral para promover el trabajo formal, una reforma previsional que incluye la opción de suscribirse a un sistema privado de jubilación, una reforma política estructural y la apertura al comercio internacional para que la Argentina sea protagonista.

El interrogante que sigue es si el presidente Milei está dispuesto a negociar estos diez puntos para que el Pacto del 25 de mayo sea rubricado por los presentes. De hecho habrá una convocatoria previa para una próxima reunión con todos los gobernadores, a celebrarse en la ciudad de Buenos Aires, para luego avanzar, con los principales dirigentes de la oposición, en el acuerdo que espera sea firmado en mayo. Nuevamente surge la pregunta que se hacen todos los gobernadores: ¿nos invita a firmar el texto tal como está sin modificar nada o, por el contrario, habrá espacio para la negociación de un pacto consensuado? ¿La agenda será fija, rígida o flexible? Por su parte el gobierno también tiene sus dudas y cuestionamientos: ¿asistirán los convocados a la reunión preliminar? De ser así, ¿qué margen de aceptación tendría el texto del Pacto? Para llevar a cabo las reformas propuestas, varios de los puntos requerirán de una sanción en el Congreso, por lo que el consenso político previo al Pacto, el del Pacto, y el posterior al mismo, resultan ser fundamentales.

¿El gobierno gozará del consenso al que apunta con una ampliación de su base partidaria y de adhesión? Porque hasta el momento cuenta con la adhesión del ala más dura del PRO, que le ha sido fiel a su programa de gobierno. Y, en este sentido, el ex presidente Mauricio Macri, se está poniendo el traje de titular del partido, ante la retirada de su actual, Patricia Bullrich, quien ya es parte del gobierno de Milei. Los gobernadores del PRO debiesen, entonces, actuar en consecuencia, pero ya vimos lo que sucedió con Ignacio “Nacho” Torres, de la provincia de Chubut, y la sacudida que a la Ley de Bases le hicieron los legisladores, en consonancia con decisiones de los primeros mandatarios provinciales. Dentro del PRO, el ex candidato presidencial y ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se pronunció en contra de lo que considera sería una fagocitación del partido por parte de La Libertad Avanza, sobre lo cual recibió críticas de sus socios. Entre los diez gobernadores de Juntos por el Cambio se encuentran dirigentes de la Unión Cívica Radical que han sido hostiles al tratamiento parlamentario del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo. Y quedan los peronistas de la oposición que afirmaron que no van a acompañar este modelo, salvo el caso del gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, de Catamarca, quien celebró el Pacto, ya que muchos de ellos, hasta el momento, han permanecido en silencio. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien se candidatea como probable polo nucleador de la oposición, representando al kirchnerismo, fue muy crítico con la actual gestión presidencial, tildándola de “experimento extravagante”, yendo desde la ideología que sustenta, hasta su política económica y sus consecuencias, afirmando que “Milei tiene que dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes”, durante su discurso en la apertura de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa. La izquierda aseguró protestar en las calles, tal como expresó Christian Castillo, al igual que Pablo Moyano, quien presiona a los gobernadores peronistas, cursándoles una invitación, previa al 25 de mayo, sin descartar otro paro nacional. Después vendrá otra batalla, la del Poder Legislativo, para plasmar los puntos del Pacto, de lograr alcanzarse. Sin legisladores ni gobernadores propios, La Libertad Avanza siempre necesitará de acuerdos. El Ministro del Interior, Guillermo Francos, jugará un papel fundamental. Y, hasta el momento, el gobierno no se ha mostrado muy transigente respecto a su programa de gobierno al menos, lo que, como contrapartida, lo coloca en un lugar de mayor respeto, respecto de sus convicciones ideológicas y programáticas, incluso ponderadas por algunos dirigentes opositores, tema al cual me referiré en el próximo párrafo.

María Belén Aramburu 

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