La UCR define su rol en la coalición

La UCR está haciéndose grandes planteos puertas adentro del partido. Sabe que no es momento de exteriorizarlos abiertamente, pero, conociendo algunos dirigentes el sentido de la oportunidad, admiten que debiesen expresar a su favor, el lugar que les corresponde con su partido entre los socios de la coalición, cuando vienen obteniendo triunfos en varias provincias.

El último radical exitoso en su provincia, hasta el momento, que pudo derrotar al histórico peronista chaqueño, Jorge Capitanich, Leandro Zdero, con más del 46% de los votos, evitando el balotaje, logró recuperar el distrito a su favor, luego de 16 años de hegemonía del peronismo, tras la gestión de Roy Nikisch, entre 2003 y 2007. Supo acercarse a Mauricio Macri, y formando parte de Juntos por el Cambio, sostuvo el equilibrio necesario que le permitió recibir apoyo tanto del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como de la candidata presidencial, Patricia Bullrich, quien, por su triunfo en las PASO, fue la que celebró la reconquista de la provincia.

Excepto Corrientes y Santiago del Estero que no votan para gobernador este año, y las provincias que lo harán junto a las elecciones nacionales, como Entre Ríos, Catamarca, Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay un esquema del mapa electoral a ser tenido en cuenta en base a los triunfos electorales obtenidos. Del voto en 17 distritos provinciales, en seis de ellos ganaron candidatos de Juntos por el Cambio, entre los cuales se encuentran radicales, quienes muestran su bandera de éxito en alto. Y es esta observación la que pretende, la Unión Cívica Radical, se tenga sobre su partido a la hora de tomar decisiones respecto de las designaciones a cargos ejecutivos y roles de socios en la coalición. O sea, medir fuerzas en cuanto a los resultados.

Además del reciente triunfo del radical Leandro Zdero en el Chaco, Santa Fe consagró a otro radical, Maximiliano Pullaro, como el próximo gobernador, con el respaldo de una diferencia de casi un 30% de los votos respecto a su segundo, el peronista Maximiliano Lewandowski, lo que significó además, un regreso de la UCR al Ejecutivo, cosa que no hacía desde 1963. Además de ganar en cinco provincias, como las mencionadas, en San Juan con Marcelo Orrego, en San Luis con Claudio Poggi, y en Chubut con Ignacio Torres, en las que el radicalismo forma parte de una coalición que se alzó con los triunfos, Carlos Sadir aseguró la sucesión de Gerardo Morales, con un poco más del 25% de diferencia respecto del candidato del Partido Justicialista Rubén Rivarola. Mendoza, con el radical, ex titular del partido a nivel nacional, Alfredo Cornejo, aseguraría, en el corto plazo, otro triunfo. Viene de ganarle las PASO a otro radical, Luis Petri, quien ahora es el candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich. En Corrientes también gobierna un radical desde 2017,  Gustavo Valdés, pero la renovación del Ejecutivo recién será en 2025.

En la provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio ganó las PASO y apuestan a un triunfo de Juntos por el Cambio en las elecciones del distrito. Neuquén con Rolando Figueroa y Santa Cruz con Claudio Vidal, ambos candidatos de partidos provinciales, fueron por muchos sumados a los éxitos de esta coalición, habida cuenta de que estos contaron con su apoyo.

Dejé aparte el caso de la Ciudad de Buenos Aires, en la que Juntos por el Cambio ganó en números las PASO con el triunfo de Jorge Macri sobre Martín Lousteau, con una diferencia entre ambos de solo el 1,5%. El vencedor mantiene una postura de línea más dura, la misma que sostiene Mauricio Macri y Patricia Bullrich, más cerrada al interior del PRO y menos proclive a la apertura hacia los otros socios de Juntos por el Cambio. Esto se suma al factor de que la Ciudad de Buenos Aires ha pertenecido al PRO durante dos gestiones de Macri y dos de Rodríguez Larreta, y se espera una continuidad en la misma línea. Por otra parte, el Jefe de Gobierno porteño había dado un fuerte guiño a la candidatura de Lousteau, para luego volcarlo a Macri, tras varios encuentros con el ex presidente.

Siendo Lousteau un referente a nivel nacional de varios dirigentes políticos radicales, algunos devenidos en gobernadores, y se verá también qué sucederá con las intendencias en la provincia de Buenos Aires, el actual senador pide pista para formar parte del futuro gobierno de la Ciudad, que se prevé quedará en manos del PRO nuevamente, pero esta vez, con la presencia en el distrito de un fuerte candidato radical, que perdió las primarias por pocos votos de diferencia. Habiendo elegido Jorge Macri a Claudia Muzzio como candidata a vicejefa de gobierno, perteneciente al espacio del más puro PRO, ¿en qué lugar quedará ubicado Martín Losteau después del 10 de diciembre? Porque quedar dibujado en el mapa estelar después de la elección distrital y de los resultados a nivel nacional, no es su pretensión, claramente.

Lo que la Unión Cívica Radical está dejando para tratar más adelante, pero no tanto, porque se desperdiciaría la oportunidad en la lejanía del tiempo, es su porción de espacio dentro de la coalición que los vio llegar al poder en 2015. Resignificar su parte en la sociedad de la alianza exhibiendo triunfos y aportes propios, les permitirá, creen, tener un rol diferente en cuanto a la toma de decisiones se refiere, y aún más, si se contara con un triunfo que lleve a Juntos por el Cambio al gobierno nacional. Además deberán dirimir sus propias internas, puertas adentro del partido, que, durante la campaña quedaron expuestas públicamente. Y hay también unos pocos que piensan en patear el tablero, principalmente si continúan ejerciendo el papel de opositores, corriéndose de una coalición en la que se sienten atrapados y con pocas alas para vuelo propio. Pero son los menos, muy pocos.

Pidiendo pista en la coalición de la cual forma parte, Juntos por el Cambio anota en un tablero sus logros para pasarlos en limpio siempre que pueda, cuestión que viene haciendo desde que comenzó el período eleccionario de este año, y aún antes, en campaña.

María Belén Aramburu