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09/02/2023

Internas al rojo vivo: ¿saludables o perjudiciales?

Deberán saber si todos los jugadores van a las PASO, y de ser así, si compiten con una fórmula partidaria cerrada o intercambiable con otros partidos del frente.

Internas al rojo vivo: ¿saludables o perjudiciales?

Las internas de los dos principales frentes están al rojo vivo, de eso no hay dudas. Cabe preguntarse entonces si lograrán sobrevivir a tales embates. Otra pregunta: ¿las internas son saludables? Hacen a la democracia interna de los partidos políticos para evitar el verticalismo y la designación a dedo de los candidatos. ¿Las PASO colaboran a dirimir estas internas? Contando con el total de la ciudadanía les da un respaldo a algunos precandidatos, el rechazo  a otros, y una noción, aunque no determinante en cuanto a sus resultados, de la proyección hacia las elecciones generales que establecerán quiénes son los vencedores en primera y/o segunda vuelta. Tal como se presenta la intención de voto del electorado, hoy habría balotaje.

¿Cuándo las internas pueden resultar perjudiciales? Cuando los enfrentamientos son feroces y a la vez inconducentes a los propósitos del armado de una estrategia gubernamental, más allá obviamente de la electoral, que también cuenta. Pruebas sobran para ejemplificar. Es por eso que se busca simplificar la selección de precandidaturas y se puede contar con criterios objetivos como el caudal de votos afín a cada uno de ellos, según encuestas confiables, además del consenso y credibilidad que detenten adentro de cada partido, proclives a la ejecución del plan y proyecto previamente establecidos.

En la editorial de la semana pasada de @Haceinstantes, detallé la interna del oficialismo dentro del gobierno. Sigue siendo, hasta hoy, un callejón sin salida. El encuentro, pautado para el 16 de febrero, que se pretende sea lo más abarcativo posible, reunirá a un abanico de posibilidades de postulaciones, que se desprenden directamente del enfrentamiento entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta, Cristina Kirchner, quedando de esta manera, frente a frente, el albertismo y sus fieles seguidores por un lado, y el cristinismo, el kirchnerismo, La Cámpora por el otro. A su vez, se sumaron los sindicatos y organizaciones sociales que reclaman participación en la estructura de un hipotético próximo gobierno, comenzando con su inclusión en la selección de las precandidaturas a definir.

Por el lado de la interna gubernamental, Alberto Fernández fue muy obvio cuando declaró que gobierna con los que puede gobernar. Dejó en claro que no todos sus ministros le corresponden ni se alinean con él, con lo cual se deduce que no trabaja con la totalidad de su gabinete. Nada que no sepamos, pero, dicho por el primer mandatario suena muy fuerte, siendo, además, que su respuesta se desprendió de un interrogante en relación con su Ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con la importancia del rol que cumple quien sea que ocupe esta cartera. Después vino la salida de Juan Manzur, sin licencia mediante, para hacer política en su provincia natal, Tucumán, dejando, en el último período de gobierno, una silla vacía, que articula al resto en sus actividades conjuntas y que, cuando todo funciona como corresponde, hace las veces de vocero del presidente de turno.

¿Podrá el peronismo conjugar, el 16 del corriente mes, intereses comunes en esta atomización de pretendientes al sillón presidencial? Habrá que evaluar, a su vez, precandidaturas en las gobernaciones, sobre todo las de mayor caudal electoral, tanto las de gobernadores como las de intendentes, sin olvidarnos de las listas de legisladores locales y nacionales. Larga y ardua tarea que se irá definiendo a medida que el tiempo avance, sobre todo, cuando de desdoblamiento de distritos se trata, con evidente desprendimiento de los resultados electorales nacionales. Queda la incógnita de la definición de la intención de la precandidatura del presidente Alberto Fernández, que a esta altura, sin embargo, ha quedado bastante clara, y del resto de las alternativas, siempre sobrevolando la de Cristina Kirchner. A Alberto lo apuran en su definición, que por otra parte ya la expresó y mantuvo, y a él se lo ve muy molesto.

En Juntos por el Cambio no la tienen fácil. Siendo en su composición, la integración de tres partidos diferentes, también les queda definir quiénes serán los precandidatos de cada uno de ellos, si habrá uno o varios por cada partido, si habrá fórmulas compartidas entre ellos, o si buscarán una simplificación representativa rumbo a las PASO, pese a que se adelantaron al oficialismo, generando reuniones segmentadas a la vez que más integrales, en busca de definiciones programáticas.

La incógnita que sobrevuela las internas de Juntos por el Cambio, también versa sobre la probable postulación del ex presidente Mauricio Macri, quien encabeza reuniones, brinda conferencias, produce encuentros con distintos sectores de diversas áreas, como si fuera un potencial candidato a presentarse en las próximas elecciones. El PRO dio a conocer varias alternativas de nombres presidenciables, con números sobre la mesa, que los llevaría a una interna en las PASO, instancia que ninguno desecha y todos celebran.

El novedoso anuncio de Elisa Carrió de presentarse como candidata por su partido, la Coalición Cívica, dio pretexto de preservar la unidad del frente, la pone cara a cara con los otros precandidatos. Siempre ha ejercido una función de contralor, fuera de su partido y del frente, desde ya, pero también, dentro de Juntos por el Cambio. Habiendo salido del ámbito de cargos políticos pero no de la política, se sabe, se levanta para dar batalla, aunque no sepa cuáles serían sus reales chances de enfrentarse numéricamente respecto de sus contrincantes, o lo sabe y no le interesa tanto, como dijo, el resultado, aunque sí formar parte de la contienda y estar más cerca de los dirigentes del frente, de sus aspiraciones e intereses. Y si fuera como dicen que, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quedó como único precandidato de la Unión Cívica Radical, en las presidenciales quedaría el PRO en internas abiertas en las primarias con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y un eventual Mauricio Macri.

Deberán saber si todos los jugadores van a las PASO, y de ser así, si compiten con una fórmula partidaria cerrada o intercambiable con otros partidos del frente, o si eligen una única fórmula entre todos los componentes del frente, cuestión, por el momento, muy poco probable, ya que nadie quiere bajarse de la contienda electoral, y mucho menos, si tiene oportunidad de llegar. También barajar los nombres de gobernadores, intendentes, legisladores locales y nacionales.

Así que, para responder al interrogante planteado en el título de la editorial de Haceinstantes, sobre si las internas, que hoy están al rojo vivo, resultan saludables o perjudiciales, hay que situarse en el correspondiente contexto de viabilidad de las internas en tono de competencia para definir a los presidenciables, o de la destrucción sistemática de un frente y/o partido, por no poder construir una opción válida y representativa. Y en el medio, como siempre, está la gente con sus necesidades a flor de piel.

María Belén Aramburu

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