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24/08/2022

¿Es Cristina o es el peronismo? por María Belén Aramburu

Al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada por su condición de funcionaria pública, en concurso real, lleva a un planteo político porque, este tema judicial, por tratarse de la dos veces ex presidenta, y actual vicepresidenta, merece un análisis aparte.

¿Es Cristina o es el peronismo? por María Belén Aramburu

El juicio llevado adelante por la causa Vialidad que, por el momento, derivó en un pedido de condena del fiscal Diego Luciani, de prisión efectiva de 12 años más la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada por su condición de funcionaria pública, en concurso real, lleva a un planteo político porque, este tema judicial, por tratarse de la dos veces ex presidenta, y actual vicepresidenta, merece un análisis aparte.

Luego de haberse conocido el pedido de condena del fiscal Luciani, hubo movilizaciones hacia el domicilio particular de la vicepresidenta, tanto para manifestarse a favor como también en contra del pedido del fiscal. El martes y, ante la negativa del tribunal de permitirle una ampliación de su declaración indagatoria, solicitada por Cristina Kirchner, la vicepresidenta utilizó la vía de la red social Twitter, para, en vivo y en directo, ejercer su defensa públicamente, desde su despacho de la presidencia del Senado. Esto derivó en expresiones de adhesión en las afueras del Congreso, el saludo de Cristina desde el balcón parlamentario, marco que utilizó para intencionar el canto de la marcha peronista, a la que se plegaron los militantes y dirigentes que fueron a respaldarla. Llamó la atención que ella instara a cantar la principal marcha partidaria del peronismo. ¿Fue un intento de en columnar al peronismo con su causa judicial? Así pareciera por esto y por todo lo que aconteció en la justicia con la causa Vialidad.

Con la entonación encendida, impulsada por Cristina Fernández de Kirchner, de la marcha peronista, la vicepresidenta buscó lograr una empatía con el peronismo todo, ensalzando un cántico representativo de esa corriente política, con su carga de significado, siendo que se presume fue cantado, por primera vez, el 17 de octubre de 1948, en la Casa Rosada. No pasó inadvertido este gesto como tampoco sus palabras que involucraron a todos cuando, en su alocución en su despacho del Senado, aseguró que “este partido judicial no solo nos estigmatiza a nosotros, los peronistas, los kirchneristas, los nacionales, los populares, como quieran llamarnos...”, “esto disciplina a la clase política para que nadie se anime a hacer dos veces lo mismo”, dijo para cerrar.

“No les importa nada, van por todo, pero no por mí. Se los dije una vez antes de irme como presidenta: no vienen por mí, vienen por ustedes...”, sostuvo Cristina Kirchner al pronunciar su discurso, con lo cual involucró a todos en su conjunto y fue más allá del peronismo cuando enunció a “los salarios, los derechos de los trabajadores, de los jubilados, del endeudamiento...”, englobando a varios sectores de la sociedad.

¿Qué reacción tuvo el presidente Alberto Fernández? Suspendió actos que estaban programados para el lunes y martes, para seguir de cerca la exposición del fiscal Luciani y la de la vicepresidenta. Con los ministros la elogió luego de haberla escuchado y pidió se la acompañe. Además se comunicó con ella en varias oportunidades solidarizándose, a diferencia de las muchas veces en que debieron dialogar y su contacto no sólo fue nulo, sino de enfrentamiento público permanente. Con lo cual, hubo un cambio de posicionamiento al salir a respaldarla. ¿Cuánto tiempo puede prolongar su apoyo a su compañera de fórmula? El proceso es largo, hasta ver qué resuelve el tribunal y las instancias de apelación que podrían existir de resultar desfavorable la resolución tribunalicia para Cristina Kirchner.

¿Qué hizo el hombre fuerte del gobierno, el súper Ministro de Economía, Sergio Massa? Escribió su posición en Twitter, demostrando su apoyo a Cristina Kirchner, recurriendo al Derecho Penal, pero sin arrobarla. Dicen en su entorno, que debe cuidar el escenario doméstico ante la mirada interna y del mundo en el ámbito de la economía y seguir trabajando en el área de su competencia. De todas maneras Massa fue siempre el interlocutor entre el presidente y la vicepresidenta cuando no había diálogo entre ellos. Desde su nueva función, se espera de él, que tome partido en circunstancias adversas para uno u otro.

¿Cómo reaccionó el resto del Frente de Todos? La Cámpora salió a respaldarla inmediatamente, en especial su hijo Máximo quien, se presentó en el Senado luego de su alocución, además de otros dirigentes de su partido, entre ellos, funcionarios del gobierno. Aparecieron carteles de agrupaciones kirchneristas en la calle donde se leía “Con Cristina no se jode” y hubo algunos, como el Ministro de Justicia, Martín Soria, que la compararon con Juan Domingo Perón al resaltar que “desde el 17 de octubre de 1945 que buscan proscribir al peronismo...”, ”Lo hicieron con Perón por 18 años...”. La senadora Juliana di Tullio, por ejemplo, exigió respaldo directamente al partido, señalando que “hace falta reacción del peronismo para combatir la embestida que le están haciendo al pueblo”.

Se está evaluando la realización de movilizaciones a favor de Cristina. “Somos millones y estamos dispuestos a dar pelea”, dijo hoy enfáticamente Juliana Di Tullio para agregar que “estamos armando una gran marcha” anunciando que “no va a ser ahora” y que “estamos viendo cuál es el momento”. Más allá de las expresiones callejeras que se dan de manera desordenada, hay varios que desean centralizar una movilización con el único propósito de apoyar a la vicepresidenta y hacer visible su rechazo a una decisión judicial que categorizan como embestida. Intentan incluso comprometer a Alberto Fernández y, desde ya, a todos los funcionarios gubernamentales, caras visibles de la gestión del Frente de Todos. Mientras, desde la oposición, Juntos por el Cambio repudió el llamado a marchar a favor de la vicepresidenta.

¿Es Cristina o es el peronismo? En la causa judicial de Vialidad es Cristina Fernández de Kirchner la acusada, entre otros, y entre los que figuran ex funcionarios de su gobierno, además del empresario Lázaro Báez. No es el peronismo el acusado, pero algunos sectores del peronismo refieren a una proscripción. Fue el juez y ex integrante de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni, quien, además de señalar una “persecución política “, pidió que, si la vicepresidenta es condenada, “el único recurso que queda, por duro que sea, no puede ser otro que el indulto presidencial. Con los tiempos de la justicia, por el momento, Cristina Kirchner podría presentarse a las elecciones con un cargo electivo para el 2023.

El kirchnerismo más duro salió a apoyar a Cristina Kirchner, pero dentro del Frente de Todos ya existía una división con distintos posicionamientos respecto de la gestión del gobierno. ¿La grieta interna podrá trascenderse a través de esta instancia en particular o se profundizará? Otro tema, pero no aislado de esta circunstancia, es el electorado. Con elecciones cercanas y decisiones en relación con las precandidaturas, y existiendo un 29% de núcleo duro entre los votantes a favor del Frente de Todos, pero con un alto grado de disconformidad que lleva a poner en duda gran parte de ese porcentaje a favor del kirchnerismo en la votación de 2023, habría que plantear en qué lugar quedaría posicionada Cristina Kirchner entre los posibles precandidatos, como se venía proclamando antes de conocerse el pedido de condena del fiscal Luciani, y, a través de las encuestas, cómo está reaccionando el electorado kirchnerista ante esta novedad.

¿Pero es Cristina o es el peronismo? Es Cristina Kirchner frente a la justicia. Pero si el peronismo como partido sale en su defensa, se refiere a proscripción, a persecución política y hasta intenta exigir un veto presidencial en caso de ser condenada, poniéndola en un lugar de víctima de la justicia y del “poder real” al cual ella aludió en su alocución desde su despacho senatorial, el peronismo lo tomaría como una causa propia en lugar de dirigida a una persona. El lugar en el que se colocaría a la vicepresidenta, y al partido en estrecha simbiosis con ella, podría dar lugar también a la radicalización y fanatización del voto peronista. Podría tanto dividir como sumar, dependiendo de la fuerza de aglutinamiento que se tenga en torno de esta causa o de la división que se mantenga imperante, o se profundice.

La repercusión política de esta causa judicial que involucra a la vicepresidenta, se sabía, iba a tener consecuencias inevitables en el ámbito político, por tratarse de Cristina Fernández de Kirchner. Analizando cómo se van desenvolviendo las circunstancias, se verá también la respuesta a la pregunta planteada sobre si es Cristina o es el peronismo. Mientras tanto, el tan agitado panorama político y económico, requiere de manera urgente, de respuestas concretas a las necesidades cotidianas de la gente.

María Belén Aramburu

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