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20/05/2021

Carne: La solución es más producción y no prohibiciones, por María Belén Aramburu

Hoy comienza a regir la suspensión de la exportación de carne

Carne: La solución es más producción y no prohibiciones, por María Belén Aramburu

A partir de hoy rige la suspensión por 30 días de la exportación de carne de res. La medida implementada por el gobierno nacional tiene como objetivo contener el aumento que de manera sostenida está teniendo el precio de este producto en el mercado interno.
Como todo análisis de una medida, la mejor forma de sostenerlo, es la de observar si con su aplicación se logra el cumplimiento del objetivo. Claramente, y ya lo estamos viendo, no es la solución.

Volviendo a la norma, se asegura que “la suspensión podrá darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento, a precios razonables y conforme a los acuerdos alcanzados...”, por lo que podría ser por un tiempo menor a los 30 días. Aclaro este punto porque considero que cuanto más se extienda peores serán sus consecuencias.

El presidente Alberto Fernández aseguró que la demanda de carne para la exportación tergiversa el precio del mercado interno. El gobierno fundamenta la resolución indicando que la creciente demanda de carne de los mercados asiáticos, particularmente China, han provocado “un alza sostenida” de sus precios y que esta tendencia generó que los valores del mercado internacional se trasladasen a los del mercado interno.

Que los precios de la carne aumentaron está más que claro. Se advierte sólo con el hecho de ir a hacer las compras. Algunos cortes son inaccesibles para muchos argentinos que antes no se privaban de un rico asado habiendo en sus mesas carne con más frecuencia que ahora. Para muchos otros, el acceso a la ingesta de la carne se ha vuelto prohibitivo.

La Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, afirmó, en consonancia con las expresiones del presidente Alberto Fernández y del Ministro Matias Kulfas, que “el sector prioriza las exportaciones y pone de referencia un precio muy alto para el mercado local”. La ministra se comprometió a monitorear de cerca los precios de la carne e ir “tomando nuevas medidas para reportar los resultados de la definición anunciada por el Presidente” agregando que “nuestra prioridad es cuidar la mesa de las argentinas y los argentinos”.

El presidente Alberto Fernández aseguró que la demanda de carne para exportación tergiversa el precio del mercado interno. Si bien el Ministerio de Desarrollo Productivo que lidera Matías Kulfas señaló que existe una distorsión de precios que supera los índices generales de la inflación en materia de alimentos en el caso de la carne, lo cual se advierte en determinados cortes, desde CREA, el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola, se sostiene que mientras la caída del salario real fue de casi el 15% desde 2018, en ese mismo período se observa que el precio de la carne cayó a un valor cercano al 18%. De acuerdo con un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, el precio de este producto registró un aumento del 3,4% durante el último mes en relación al anterior, y del 65,3% en el interanual, por lo que, basándonos en el Índice de Precios al Consumidor, que mostró un alza interanual del 42,6%, el valor de la carne superó en un 20% a la inflación. Si recorriéramos todos los comercios en busca de mejores precios, en las carnicerías de nuestro barrio, en los supermercados, en las ferias itinerantes, en locales de otros barrios, podríamos comparar precios y saber que los mismos cortes difieren de un comercio a otro, de un barrio a otro y aún en la misma cuadra, misión prácticamente imposible de realizar con el trajín de la vida diaria, para lograr compensar la suba de precios por medio de la compra en distintas bocas de expendio.

Si bien el gobierno de Alberto Fernández oficializó que la cuota Hilton, que es el cupo de carne de alta calidad que la Argentina envía a Europa sin aranceles, queda afuera del alcance de la resolución, se calcula que la suspensión de la actividad traería aparejada una pérdida de US$ 240 millones durante los 30 días del cese de la actividad exportadora.

Por su parte, la reacción de la Mesa de Enlace fue el cese de comercialización desde hoy hasta el viernes 28 de mayo potenciada por el lanzamiento por parte del gobierno nacional de las Declaraciones Juradas de Exportación de Carne que, al sector cárnico lo transporta al Registro de Operaciones de Exportación de marzo de 2016 cuando gobernaba Néstor Kirchner. Según las asociaciones de criadores de las distintas razas bovinas, esas medidas provocaron el cierre de 138 frigoríficos y la pérdida de 10 millones de cabezas de ganado y de mercados.

La cuota Hilton, de la carne premuim, se seguirá exportando a Europa, con lo cual este rubro continuará con el mismo comportamiento ya que no hay modificaciones y es un consumo de alto nivel que nada tiene que ver con el consumo promedio de carne de la mesa de los argentinos. Las vacas viejas y de descarte son las que se exportan a China. Cada mercado tiene su propia demanda, y la Argentina, gran productor de productos primarios, y las mejores vacas, aptas para cortes y carnicería son destinadas al consumo interno marcadas por la última medida que contempla la prohibición de vender la media res, siendo que la salida de carnes destinadas a comercio minorista, sólo podrán en trozos cuyos pesos individuales no superen los 32 kg. La venta diferenciada por cortes de acuerdo a la demanda de cada mercado minorista contribuye al establecimiento de los precios. Y es una buena medida. Pero en el caso del cierre de las exportaciones no veremos menores precios, salvo en lo circunstancial, ya que la oferta será aún menor. Y las vacas y cortes para un mercado y el otro, pueden diferenciarse claramente.

El Ministro Matías Kulfas aseguró que hay exportadores de carne que no liquidan divisas o lo hacen con el dólar alternativo. Si a los exportadores se les dieran garantías para liquidar como corresponde, no buscarían otras alternativas para su negocio.

En definitiva, la solución no pasa por el cierre de las exportaciones que no resolverían el tema de fondo, sino por aumentar la producción, la inversión, generar más empleo. Tener más oferta asegura menores y mejores precios. Y salir de los mercados alcanzados para nuestras exportaciones nos puede llevar a perderlos. Es un momento crucial para exportar generando divisas que no tenemos cuidando el mercado interno que espera el funcionamiento del aparato productivo en condiciones de hacer crecer nuestra economía. Y la calidad de vida de los argentinos.

por María Belén Aramburu


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