2018-12-21

"El desafuero una vez más", por María Belén Aramburu

Los fueros de los que gozan los funcionarios se han establecido para impedir la injerencia de otros poderes o de terceros interesados en impedir o estorbar el ejercicio de su cargo.


El fuero parlamentario protege de amenazas o denuncias a los miembros del Poder Legislativo. 


La libertad y autonomía para el desempeño de su cargo se ponen a resguardo a través de los fueros, por lo que, cuando se presume y fundamenta que ha cometido un delito, se le quitan los fueros. Por las vías civil o administrativa puede ser juzgado con sus respectivos fueros. También puede ser sometido a juicio político que es una instancia que tramita el poder al que pertenece u otro en la custodia de la garantía de la independencia de los poderes. En cambio el alcance del fuero tiene la limitación de la acusación penal.


La llamada causa de los “cuadernos” llegó a la Sala I de la Cámara Federal porteña que confirmó el procesamiento con prisión preventiva de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, acusada de ser la jefa de una asociación ilícita, comandando una estructura desde el poder del Estado con el propósito de recaudar fondos ilegales, responsable como coautora de recibir dádivas y de cohecho pasivo, es decir, cobrar coimas.


Acusada de tener conocimiento del sistema armado de recaudación, se planteó la existencia de una organización delictiva con fines recaudatorios de fondos ilegales con “funcionarios que operaban como engranajes de un mecanismo atravesados por esa finalidad recaudatoria”.


A los empresarios se los procesó por cohecho ya que según la Cámara no formaban parte de una asociación ilícita.


La justicia explicó la mecánica de la entrega de un porcentaje de lo que el Estado nacional les pagaba, con precios inflados, por la explotación de una obra pública, un corredor vial o una concesión de transporte ferroviario a funcionarios que intermediaban con el vértice representativo del poder, para ganar la obra pública o para el otorgamiento de subsidios.


Los “vínculos con medios afines, empresarios” y el supuesto de que la ex presidenta podría entorpecer la investigación son el fundamento del pedido de prisión preventiva tras el procesamiento dispuesto por el juez federal Claudio Bonadío y para ello pedirá al Congreso su desafuero.


No es la primera vez que el juez Bonadío pide el desafuero de la senadora Fernández de Kirchner. Lo había hecho en la causa por la investigación por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán por el supuesto encubrimiento de los responsables del atentado a la AMIA.


Como en aquella oportunidad, la reacción del Congreso sería semejante. Sin condena firme, los representantes del Partido Justicialista en el Senado no estaría. dispuestos a discutir un desafuero. Se reiteraría la apelación a la ratificación de la Corte Suprema de Justicia en el caso del ex presidente Carlos Menem en 2017.


Es en la primera sesión del Senado cuando tomará estado parlamentario. No hay fecha aún. Puede haber convocatoria de extraordinarias para febrero o llegar a las ordinarias de marzo luego de su apertura con discurso incluido ante la Asamblea Legislativa por el presidente Macri.
Ingresando la semana próxima será girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales.


Una vez más quedará planteado y rechazado el desafuero.

 

Por María Belén Aramburu.

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