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03/11/2022

Juntos por el Cambio: internas para las internas, por María Belén Aramburu

Entre tantos precandidatos de Juntos, ¿Quiénes se postularían? Recordemos que es un frente compuesto por tres partidos políticos que, a partir de la iniciativa del PRO, se unen a través de una alianza que requiere de permanente consenso.

Juntos por el Cambio: internas para las internas, por María Belén Aramburu

Desde que escribí mi editorial de @Haceinstantes la semana pasada, refiriéndome a las PASO y un proyecto de ley del kirchnerismo, rechazado por el gobierno de Alberto Fernández, y que no prosperó en su oportunidad, se lo volvió a alentar y generó incertidumbre respecto de lo que sería el calendario del próximo año electoral que no sólo involucra fechas, sino también destinos de precandidatos. Si bien ahora el gobierno de Alberto Fernández, a través de su portavoz, Gabriela Cerrutti, salió a aclarar que no es una prioridad “suspenderlas” y que no se tratarán en el Congreso en diciembre, o sea en las sesiones extraordinarias, pareciera interpretarse como una circunstancia momentánea, pero que queda latente en el tiempo, como que ahora no se trata el tema, hay otros en la agenda política gubernamental, pero el año que viene quién sabe… El 2023 es un año electoral y el kirchnerismo no ha cambiado de opinión en relación con las PASO.

Si bien algunos referentes de Juntos por el Cambio se mostraron desinteresados respecto de los resultados de lo que podría acarrear una anulación de las PASO, aunque manteniéndose firme en relación con su permanencia, al igual que lo han venido haciendo quienes sostienen que en agosto el electorado es el que debe determinar quiénes serán los candidatos para las elecciones generales, en la oposición, las internas no son un tema menor.

Entre tantos precandidatos de Juntos por el Cambio, ¿quiénes se postularían? Recordemos que es un frente compuesto por tres partidos políticos que, a partir de la iniciativa del PRO, se unen a través de una alianza que requiere de permanente consenso. Si no hubiese elecciones primarias, ¿cómo plantearían una interna entre los afiliados de sus propios partidos políticos y cómo llegarían a establecer candidaturas firmes, provenientes de un previo acuerdo, para presentarse para la presidencia, gobernaciones, intendencias, concejales y miembros del Congreso para su renovación?

Como no ha prosperado el proyecto kirchnerista de la eliminación de las PASO, basémonos en una proyección que parte de su existencia como hasta ahora. En las primarias será la ciudadanía habilitada para votar quien determine qué candidatos se presentarán en las generales. Pero, ¿cuántos precandidatos presentarían? ¿Cada espacio político de Juntos por el Cambio propondría un precandidato para todos los distritos? ¿Sería por consenso? De ser así, ¿cuáles serían las bases de ese consenso?

Para la presidencia hay varios precandidatos. Y eso que el ex presidente Mauricio Macri se corrió, por lo menos hasta este momento, del escenario de la competencia para volver al ruedo como primer mandatario. Y si bien hay caras visibles evidentes en su deseo y esperanza de alcanzar la presidencia, las instancias anteriores no pueden ser salteadas, ya sea con o sin las PASO. Quien viene en carrera evitando dentro lo posible, entrar en confrontaciones directas con sus socios del frente, es el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con la evidencia de que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también tiene aspiraciones para alcanzar la presidencia, el planteo es ir a la confrontación electoral de las internas mediante la votación de todo el electorado. Y ya van unos cuantos que se vienen anotando...

El radicalismo creció en sus bases para no pasar inadvertido dentro del frente que integra. Además de su territorialidad, son varios los que pretenden postularse para gobernar el país. Sobre todo reclaman mayor presencia y visibilidad luego de la derrota de Juntos por el Cambio en 2019. Así fue como Gerardo Morales, gobernador de la provincia de Jujuy, tiró al blanco con un mensaje provocador como que “no tendría ningún problema con que Bullrich o Larreta sean vicepresidentes míos”. Facundo Manes, diputado nacional, aparece como otro de los más sobresalientes del radicalismo desde que expresó su deseo de ser presidente. Y la Coalición Cívica que tiene a su fundadora, Elisa Carrió, quien levanta la mano en medio de la escalada del conflicto, para preguntar en voz alta “por qué no voy a poder ser candidata si soy la más formada de todos y la que ha mostrado coherencia”.

Dentro de Juntos por el Cambio, y en pos del periodo electoral del próximo año, ¿conviene mostrarse cerca de los socios del frente como plantea Horacio Rodríguez Larreta, o más distante buscando el enfrentamiento como elige el ala más dura que ve a su más fiel representante en Patricia Bullrich? Si bien el ex presidente Mauricio Macri por el PRO, y el diputado Alfredo Cornejo por la Unión Cívica Radical, buscan apaciguar las aguas, hay quienes no disimulan ni siquiera un poquito sus intenciones presidenciales, manteniendo a raya a quienes prometen oponerse a sus intereses, como es el caso de Patricia Bullrich frente al jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Ha sido el bastión por excelencia del PRO, y quienes pretenden se conserve la continuidad del gobierno de este signo político en la Ciudad de Buenos Aires, no están dispuestos a ceder ni un milímetro de poder a uno de sus socios, la Unión Cívica Radical, a través de su dirigente más representativo en este distrito, Martín Lousteau. Horacio Rodríguez Larreta se muestra junto a él en diversos actos públicos, desafiando de este modo, a los planteos más rigurosos que bregan por otro triunfo del PRO. Su Ministro de Gobierno, Jorge Macri, que dejó la intendencia de Vicente López para adentrarse en territorio capitalino, observa los movimientos de uno y otro, para delinear los propios en vista a sus ambiciones de jefe de gobierno porteño, con el aval del PRO más duro, y hasta de su primo Mauricio Macri. Y así es que Rodríguez Larreta, ante la fuerte expectativa de tropa propia y ajena, pero al fin y al cabo todos socios de un mismo frente político, enumera a quienes poseen potencial para postularse en la Ciudad de Buenos Aires. A la pizarra llegan Fernán Quirós, su Ministro de Salud, Soledad Acuña, su Ministra de Educación, Jorge Macri, su Ministro de Gobierno, colocando en igualdad de condiciones a Emmanuel Ferrario, titular de la Legislatura porteña, Roberto García Moritan, de Republicanos Unidos, y Martín Losteau, del radicalismo, nombrado en último término para no suscitar resquemores entre todos ellos, pero agregando a unos más a la lista de candidateables. Eso sí, su alusión a la permanencia de las PASO como camino a las internas partidarias y de Juntos por el Cambio, es más que obvia y elocuente.

El corrimiento del ex presidente respecto de su probable precandidatura, lo colocó, por motu propio, en un lugar de analista de las diferentes situaciones que se van planteando, juzgando las intervenciones de los diversos jugadores y las chances que cada uno tiene para alcanzar su tan ansiada meta. Sigue siendo objeto de encuestas, que lo ponen en la escena de combate junto con sus más probables contrincantes, y de mediciones de niveles de aceptación y rechazo entre los votantes. Quienes aspiraban a unas primarias Macri-Kirchner, Kirchner-Macri, se quedarán, por ahora, sin poder ver ese juego de protagonistas políticos, habiendo resuelto la vicepresidenta, y expresado de boca de su hijo, Máximo Kirchner, que no participaría de las elecciones de 2023, y un Macri que pide mesura cuando sus socios discuten por obtener los primeros lugares, habiéndose ubicado en un rol de árbitro y no de goleador del equipo.

Demás está decir que cualquier postulante que se quede sin la posibilidad de ser un precandidato que logre posicionarse como candidato a las elecciones generales, aspiraría a otro cargo a negociar en su partido y el frente, para no quedarse afuera del juego que el desafiante periodo de gestión por comenzar en 2023, plantea.

Las internas para las internas podrían llevarlos a un consenso para presentar a un solo candidato, sea cual fuese el distrito en cuestión, o varios de eliminarse hipotéticamente las primarias de agosto. Estas internas que se están planteando en un clima de enorme ferocidad, podría dejar heridos a quienes conforman cuadros políticos potenciales para las próximas elecciones. Se deberá manejar con prudencia, virtud cardinal por excelencia en la política, cada movimiento en un escenario político que arde en ambiciones, pero que parece desconocer que la ciudadanía exige soluciones a sus diarios problemas, cuestión que escasea en los discursos de los dirigentes que van por los votos y, panorama en el cual, algunos pueden mostrar actos de gestión a través del ejercicio de su respectiva función pública.

María Belén Aramburu

 

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