viernes 19 de abril de 2024
Cielo claro 24.8ºc | Buenos Aires
18/05/2023

Sin candidatura CFK se enfoca en su liderazgo, por María Belén Aramburu

La activa vicepresidenta quedará al margen de la presidencia, según ella misma lo anunció, pero se erigirá como líder y ordenadora de su espacio, en torno a su figura.

Sin candidatura CFK se enfoca en su liderazgo, por María Belén Aramburu

Ya fue lo suficientemente clara como para que quede algún atisbo de esperanza entre los kirchneristas que promueven, una vez más, el operativo “Clamor: Cristina 2023”, de que la vicepresidenta sea candidata a presidente. ¿Quién será el o los precandidatos para las próximas elecciones? ¿En las PASO se presentarán varios o uno solo? ¿De ser varios o uno, y especialmente uno, se hará por consenso o lo decidirá Cristina Kirchner? Porque se viene un nuevo rol para la actual vicepresidenta.

Cristina Kirchner decidió no ser candidata en el 2023, dejando en claro, y así lo hicieron saber sus más cercanos públicamente, que no lo hacía por voluntad propia sino empujada por las circunstancias externas, que remiten a su condena, que todavía no está firme, y pasará, apelaciones mediante, por la Cámara de Casación y la Corte Suprema de Justicia, con quien el gobierno, y puntualmente el kirchnerismo y la vicepresidenta, mantienen una batalla campal.

La vicepresidenta recordó, en su última carta, que ya lo había dicho el 6 de diciembre de 2022. Y para dejarlo más claro todavía, recalcó que “no voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”. Apuntando al Poder Judicial, se refirió a los jueces de la Corte, que “dicten un fallo inhabilitándome o directamente sacándome cualquier candidatura que pueda ostentar, para dejar al peronismo en absoluta fragilidad y debilidad frente a la contienda electoral”. La proscripción no es tal, es más una posición política que un tema judicial. Pero nadie sabe cuáles serán los tiempos de la justicia para tener el fallo final y, menos, su resultado, que ella preve adverso y hostil hacia su persona, según se desprende de sus declaraciones.

En el acto previsto para el 25 de mayo, que iba a ser un operativo clamor, organizado, como los anteriores, principalmente, por el Ministro de Desarrollo Social del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, dirigente de La Cámpora, tendrá como oradora central y, única, por el momento, a Cristina Kirchner. “Vamos a reventar la Plaza de Mayo y vamos a llenar la 9 de Julio también”, advirtió el ministro, a la vez que señaló que “ estas peleas y estas discusiones se definen en la calle”. Es que este 25 de mayo, fecha patria, coincide con el 20º aniversario de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, en 2003, y,  además, con la llegada al poder de Héctor Cámpora, hace 50 años, quien gobernó, durante tan sólo, 49 días, en 1973.

Sin tener ni una mínima parte del bosquejo de lo que será el discurso de la vicepresidenta el 25 de mayo, pero de los más esperados en este último tiempo, la gran incógnita será si lanzará algún nombre sobre un precandidato presidencial. ¿Sería posible tenerlo para el próximo jueves? Y de ser así, estaría claro que no sería por consenso, difícil de lograr en tan pocos días. Aunque todo es posible. ¿El kirchnerismo pretende un consenso? ¿O prefiere que Cristina apunte a alguno directamente, por motu propio?

De presentar, Cristina Kirchner, un candidato presidencial para las PASO, para muchos sería visto como sacarse un peso de encima. Dirán que lo decidió “la jefa”, y que, por ese motivo, no se discute. Si fuese así alguno podría quedar dentro de la ecuación, y otros fuera. Los candidateables siguen siendo los mismos que se pronunciaron por su candidatura con deseos de ejercer el próximo periodo presidencial: el Ministro del Interior, Wado de Pedro, que hace poco tiempo se muestra en campaña, el Ministro de Economía, Sergio Massa, cuya campaña sólo puede ser, por el momento, su gestión a cargo de la cartera económica, Daniel Scioli, embajador en Brasil, buscando una segunda oportunidad, además de Juan Grabois del Frente Patria Grande, y Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, que pretende buscar la reelección, y teme lo coloquen en la boleta como presidenciable.

El Frente de Todos, al igual que el resto, tiene hasta el 24 de junio, o sea un mes más después del acto, para presentar sus candidaturas. De todos los nombrados, el que tiene más consenso es Sergio Massa, quien ha sabido lidiar en las tempestades impuestas por el enfrentamiento entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta. También tiene un guiño de Cristina, “Wado” de Pedro, y hasta Daniel Scioli, e incluso su ex Ministro de Economía, Kicillof. Así que, de definir una candidatura a último momento, tal como lo hizo con Alberto Fernández en 2019, resulta una opción probable, pero no certera.

Cristina Kirchner no habla de este tema con nadie, ni siquiera con sus más íntimos y allegados, por lo cual, no es algo que pudiese convertirse en una noticia con antelación al pronunciamiento de su tan esperado discurso. Y si bien algunos se han pronunciado por una interna de varios candidatos en las PASO, hay quien, como Sergio Massa, ha expresado que, de ir, quiere ir solo, sin competir con otros por su candidatura.

Las PASO, como mecanismo de selección mediante la elección abierta, surgió de una ley sancionada durante el gobierno de Cristina Kirchner, impulsada por el propio kirchnerismo. Pero tanto este frente, como el de oposición y el resto de los partidos políticos, temen por la pelea y el debate permanente que, entre los aspirantes a la candidatura, trae aparejada la interna, y desisten de la competencia que implica las PASO, para evitar el desgaste que es visible ante la ciudadanía que los vota.

A muchos los dejó lagrimeando las palabras de Cristina Kirchner. Rezaban por su candidatura. Y además, de este modo, quedaba resuelto quién iba a ser su candidata. Tenían las fichas apostadas a pleno en el tablero de juego, y, ante su nueva confirmación, empezaron a mirarse a sí mismos y alrededor, en busca de respuestas.

El rol de Cristina en la presidencia, y más tarde, lejos de ella, con motivo de los procesos electorales en marcha, ha sido el de liderar. Por eso, dentro de su espacio, siempre la miran a ella, apuntando a su experiencia y su autoridad. Ahora, fuera de una candidatura presidencial, es la que pretende poner orden a una estructura política frentista desgastada por las internas, en la que ella misma está involucrada como protagonista, como también por el ejercicio del poder en la gestión gubernamental presente.

A diferencia del ex presidente Mauricio Macri, quien, en Juntos por el Cambio, también intenta ejercer un rol de liderazgo que, en muchas ocasiones y ámbitos, logra, pero eclipsado por las mismas intenciones de los candidatos presidenciables, Cristina Kirchner lo sigue ostentando, como líder del kirchnerismo dentro del Frente de Todos, sin ser obstaculizada por ningún otro referente del espacio, ya que, si Alberto Fernández tuvo esa intención, quedó excluido de la misma.

La activa Cristina Kirchner quedará al margen de la presidencia, según ella misma lo anunció, pero se erigirá como líder y ordenadora de su espacio, en torno a su figura.

María Belén Aramburu

Te puede interesar
Últimas noticias