Bono para jubilados: Alivio para pocos, por Laura Kalerguiz

Según fue anunciado por la ANSES, y publicado por el decreto cuatro 81/20 21 en el boletín oficial, en el mes de agosto los jubilados y pensionados recibirán un bono de 5000 pesos. Se dejó establecido que es un subsidio extraordinario que se abonará por única vez con la liquidación de haberes del mes de agosto.

Los titulares cuya jubilación o pensión, o la suma de ambos, alcancen la cifra de $46,129,40 en bruto recibirán un bono de $5000, mientras que los que tienen haberes superiores a ese monto, recibirán un bono extra hasta llegar a la cifra de $51,129 ,40 (La suma de dos haberes mínimo es igual a $46129,40 más los $5000 del bono alcanzan los $51129 que será el tope de haber de los que reciban el beneficio). Es decir que lo cobraran quienes tengan, un haber mínimo, o dos haberes mínimos o quienes tengan un beneficio de hasta $51129.

El bono lo recibirán no solamente los jubilados y pensionados y aquellos que cobren dos beneficios, como aclaré más arriba, si no también aquellos que cobran la pensión universal del adulto mayor y aquellos beneficiarios de pensiones no contributiva por vejez invalidez y madre de más de siete hijos las pensiones no contributivas y graciables también están incluidas.

La medida alcanza a 6 millones de personas, para aquellos que perciben una jubilación mínima actual, que se $23,064,70 en agosto, van a cobrar por única vez $28,065.

Si bien esta medida alcanza más del 80% de los jubilados, hay que tener en cuenta que aquello que superen los $51,129 pesos de haber bruto no van a tener ningún beneficio. Este es el grupo más perjudicado, no solamente los que ganan más de $51,000 pesos, si no aquellos que ganan, más de $40,000, porque desde el año 2019 en adelante, y durante todo el 2020, por la pandemia, cuando se dieron los aumento por decreto fueron, los que más perdieron poder adquisitivo ya que en marzo del 2020, hubo un aumento de una suma fija de $1500, que perjudicó los haberes que no tenían el mínimo en ese momento. desde ese momento, se viene arrastrando una pérdida del poder adquisitivo cercana al 40%. Es por esta razón que los índices de litigiosidad han aumentado enormemente los últimos tiempos, debido a que la franja de aquellos que cobran más de 40,000 pesos se ven disminuido sus haberes y pierden contra la inflación.

Otro de los puntos importantes a tener en cuenta es el desfasaje que se viene arrastrando desde que se cambió la ley de movilidad en el 2017, cuando se aprobó la ley de movilidad macrista, al cambiarse el cálculo en marzo del 2018, se perdió un 10% que se viene arrastrando desde esa fecha.

Como decía, el índice de litigiosidad ha aumentado notablemente, a los jubilados y pensionados que no ganan la mínima, pero no mucho más que eso, no le queda otro camino, que el juicio con toda la espera y los gastos que eso significa. Hay que destacar, que la Corte Suprema aún  no se expidió, si bien hay fallos de segunda instancia, de diferentes fueros, que avalan los reclamos de los jubilados. Como siempre la Corte tiene la ultima palabra... pero se está tomando su tiempo, y tiempo es lo que menos tienen los adultos mayores.

Por Laura Kalerguiz