Polémica: Bolsonaro trató al coronavirus de "gripecita"
En línea con el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el mandatario de Brasil Jair Bolsonaro continúa desconociendo la gravedad del coronavirus, la enfermedad considerada como pandemia por la OMS desde hace ya unas semanas. En contraposición a las autoridades sanitarias, el jefe de Estado trató de "gripecita" al virus que mantiene en vilo al mundo a través de un video que fue transmitido este martes por la noche por radio y televisión. Ante ello, en muchos puntos del país fue repudiado mediante un cacerolazo.
"El virus ha llegado, nos enfrentamos y pasará pronto. Nuestras vidas deben continuar. Se deben mantener los empleos. Se debe preservar el sustento de las familias. Debemos volver a la normalidad. Algunas autoridades estatales y municipales deben abandonar la prohibición del transporte, el cierre de tiendas y el confinamiento masivo", dijo Bolsonaro, cuestionando algunas decisiones extremas por parte de los gobiernos municipales. Además, criticó el cierre de escuelas: "Lo que está sucediendo en el mundo ha demostrado que el grupo de riesgo es el de las personas mayores de 60 años, ¿por qué cerrar las escuelas?".
Por otro lado, culpó a los medios de comunicación de generar "temor" e "histeria" en la población por transmitir lo que está pasando en Italia. En este sentido, sostuvo que el país europeo se diferencia de Brasil por "su gran población anciana y por su clima frío". Asimismo, expresó que si él se contagia de Covid-19, como es un atleta en buen estado físico, solo padecerá un "pequeño resfriado".
Ante las palabras del presidente, los ciudadanos no tardaron en responder con un masivo cacerolazo. En ciudades como Río de Janeiro, Brasilia, Recife, Belo Horizonte y San Pablo, se registraron protestas contra Bolsonaro por seguir desconsiderando la pandemia. Es el octavo día de reclamos contra el mandatario, quien ha criticado con dureza las medidas de aislamiento social implementadas por los gobiernos de San Pablo y Río de Janeiro.
Hasta el momento, Brasil reúne más de 2.200 infectados y 46 muertos, el país más afectado, según la OMS, de América Latina.