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13/05/2024

Reapareció Cristina… ¿Cómo será la relación con Milei?

La ex presidenta lleva la política en su ADN. Puede ser que ostente un cargo o no, puede ser que esté mas visible o no en su partido o frente, pero sabe cuándo debe aparecer o no hacerlo.

Reapareció Cristina… ¿Cómo será la relación con Milei?

Reapareció Cristina Kirchner. Siempre dije que ella nunca desaparecía de la escena política porque es una dirigente política, lo lleva en la sangre. Además de sus cargos legislativos, ha sido dos veces presidenta de la Nación, y en el anterior gobierno vicepresidenta y, como tal, titular del Senado. Lleva la política en su ADN. Puede ser que ostente un cargo o no, puede ser que esté mas visible o no en su partido o frente, pero sabe cuándo debe aparecer o no hacerlo.

La reaparición de Cristina Kirchner también va de la mano con la ausencia de liderazgos dentro del peronismo y sus permanentes internas. El nombre atribuido a la agrupación kirchnerista habla por sí sola de su liderazgo en esta fracción. El peronismo es más amplio, dividido a su vez en varias ramificaciones, las cuales o se han quedado con el kirchnerismo, o se han escapado de sus huestes fortaleciendo a otros partidos o frentes. El anterior gobierno de Alberto Fernández, que por supuesto la incluye como protagonista, dejó una herida abierta ante el expuesto fracaso, que se materializó de manera más contundente con la derrota electoral de quien ella misma ungió como candidato y con quien, en ese entonces tenía una buena relación, Sergio Massa, quien mediaba posiciones entre el ex presidente Fernández y la vicepresidenta. La derrota de Unión por la Patria voló todo por los aires. ¿Y quién, sino Cristina, iba a juntar todos los pedazos? O todas las partes para conformar nuevamente un todo. Hoy es ella quien lo puede lograr. Y por eso se la está pensando, lo está pensando, como probable titular del Partido Justicialista, aunque no cuente con la anuencia de todos los afiliados. Ya quedó definida una fecha para las elecciones: 17 de noviembre.

El todo que pretende conformar Cristina Kirchner, es un peronismo lo más unido posible, de modo que pueda ejercer el rol que hoy ocupa que es el de ser oposición. Obviamente con vistas a la próxima elección legislativa, ya que una de las batallas más fuertes se libra dentro del Congreso de la Nación, y lo vemos con el proyecto de Ley Bases del gobierno nacional al cual ella y su agrupación se oponen, o la mayoría de sus miembros al menos, y la presidencial de 2027. En estas opciones podría ocupar un cargo legislativo de postularse en 2025, y ver a quién se podría ungir como candidato/a para dentro de cuatro años, en vistas a recuperar el sillón del Poder Ejecutivo. Aunque todo pueda cambiar, el análisis conserva la lectura que hoy se puede hacer de la situación actual.

Cristina eligió como contrincante al mismísimo presidente Javier Milei. Como en un round de pares, hace poco hizo énfasis en la economía imperante y en su crítica al proyecto de Ley Bases y el DNU. Milei le respondió dese el área que más le compete siendo economista. Y volvió a aparecer. Porque si bien la Cámara de Diputados logró darle media sanción al proyecto del Ejecutivo, aún resta su paso por el Senado, en el que el rechazo puede ser total o parcial, y éste susceptible de modificaciones que lo regresen a la Cámara Baja para su tratamiento parlamentario, y con el Pacto del 25 de mayo en las narices del gobierno.

La ex presidenta y vicepresidenta eligió un nuevo motivo para pegarle al gobierno de Milei, en coincidencia con el recorrido que hará el proyecto del presidente por el Senado. Se refirió a la dictadura, la comparó con el momento actual, a la falta de dinero en los comedores porque no se lo envía, y vinculó, en su discurso, a la libertad con “la noble igualdad”, a propósito de un video publicado por Milei con un pianista tocando el himno por el día de celebración, con la frase “libertad, libertad, libertad”. Las palabras de Cristina que reprocharon las vivencias actuales señalando que “nunca se vivió en los 40 años de democracia una situación similar”, habiendo previamente aludido a que se vive un “no me importa un pito lo que le pase al otro”, eran el correlato de expresiones de hace dos semanas de Javier Milei, con las que enfrentó a la ex presidenta afirmando que “sería maravilloso enfrentar a Cristina y ponerle fin a la etapa más negra de Argentina desde la dictadura”.

El presidente Milei contaba con otro frente abierto, al momento de responder preguntas que lo posicionaban más cerca del último paro de la CGT en la temporalidad, calificándolo de "político", “un fracaso rotundo” y “violento”, aclarando que “la gente salió” y “de hecho, cerca del 70% estaba en contra del paro”. El primer mandatario quisiera, a su vez contar, con algunos sindicalistas el próximo 25 de mayo, pero para ello debe negociar nuevamente, sobre todo, lo concerniente a los fondos de las obras sociales y la distribución de los recursos del Fondo Solidario de Redistribución. La movilización de los gremios contra las reformas del gobierno, que serán próximamente tratadas en el Congreso, estuvo apoyada por el kirchnerismo, con representación de varios dirigentes, entre ellos, el hijo de Cristina, Máximo Kirchner. Por lo cual, kirchnerismo y sindicalismo, hoy por hoy, están marchando juntos contra las medidas de Milei. Y el gobierno lo sabe.

El ámbito concreto y tangible de enfrentamiento entre Milei y Cristina hoy, es el Congreso de la Nación. El móvil de enfrentamiento: el proyecto de Ley Bases y el paquete fiscal del gobierno. ¿Qué hará el kirchnerismo en el Senado? Votar en contra, tal como lo hizo en la Cámara de Diputados, para rechazar el proyecto, primero en general, y luego en particular. ¿Cuentan con la cantidad de votos necesarios para voltear el proyecto? Tienen 33 seguros, esperando contar con más, siendo que, el Ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró tener un piso de 38 legisladores a favor, por lo que apuran adhesiones contra reloj. Buscando votos afines, algunos también podrían ser útiles aunque solamente se sumen numéricamente porque votan en contra del proyecto como podría ser los de parte del radicalismo. La reunión entre el senador radical y presidente del partido, Martín Lousteau, con Guillermo Francos y Lule Menem, en la que el legislador expuso la necesidad de la introducción de modificaciones al texto, terminó con su declaración de que “si no están dispuestos a corregir, no hay debate”. Con especulaciones de quiénes se sumarán al voto negativo kirchnerista o simplemente porque se oponen al proyecto, la opción alternativa, de fracasar ésta, es la de incorporar tantas y profundas modificaciones como las que sean necesarias, para obstaculizar su tratamiento en un potencial regreso a la Cámara de Diputados.

En la elección mutua de enemigos, Cristina y Milei, Milei y Cristina, hay coherencia. Ambos son coherentes con su ideología, ideas e ideales. Es más que el “cambio” pregonado, propuesto, y tendiente intencionalmente a surgir a través de las medidas implementadas y a implementar por el gobierno de Milei, que impele el gobierno ir contra el “status quo” que ha estado vigente en los últimos años, principalmente por parte del kirchnerismo. La mayoría de la ciudadanía, aún con el fuerte ajuste que atraviesa y muchos padecen, quiere un cambio en el sistema en su conjunto y en la política y el modo de ejecutarla, en particular. Todo lo hace en pos del tan mentado cambio con la esperanza que llegue pronto. Pero también están quienes lo rechazan y ahí se alza el kirchnerismo en su intento de preservar el “status quo” anterior, a su vez que como modelo de partido político o agrupación más amplia como Unión por la Patria, para que lo sostenga y reafirme, jugando el rol de oposición, que le fue asignado por el electorado el año pasado.

El proyecto de Ley Bases, incluso con las modificaciones realizadas, el paquete fiscal, el DNU del gobierno, son coherentes con la propuesta electoral de Javier Milei, y tras su triunfo, con su intención de que sea aprobada la legislación que sólo le puede brindar otro poder, el Legislativo, para que, además, su programa de gobierno, alcance legitimidad, de ser consensuada con el resto de los partidos del espectro político, que son, aunque parezca hasta contradictorio, de la inmensa mayoría ante el propio, La Libertad Avanza. Lo que propone es coherente con su ideología y propuesta. A la vez, desde el lugar de opositora en el que hoy se encuentra, Cristina Kirchner también es coherente en su rechazo al plan económico de gobierno e intento de instauración del propio, ya conocido.

Siendo ambos coherentes en sus roles, de acuerdo con sus ideologías y posicionamientos en el mundo de la política, y como tales, oferentes de programas de gobierno propios a la ciudadanía y electorado en su conjunto, la elección mutua de rivales políticos, también resulta coherente. Una elección frecuentemente utilizada por la política y los políticos para posicionarse en el mercado electoral y el ámbito nacional e internacional.

Por María Belén Aramburu

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