sábado 27 de julio de 2024
Nubes 9.5ºc | Buenos Aires
14/08/2023

PASO: Inclinación del voto a la derecha, por María Belén Aramburu

Las PASO pusieron varias cuestiones de manifiesto. Un candidato que venía midiendo bien, sobre el que incluso algunos encuestadores mostraban números a la baja en los últimos días, fue el que se alzó con la mayor cantidad de votos para la presidencia de la Nación.

PASO: Inclinación del voto a la derecha, por María Belén Aramburu

Las PASO pusieron varias cuestiones de manifiesto. Un candidato que venía midiendo bien, sobre el que incluso algunos encuestadores mostraban números a la baja en los últimos días, fue el que se alzó con la mayor cantidad de votos para la presidencia de la Nación. Libertario, Javier Milei, festejó su performance que lo llevó a alcanzar más del 30% del padrón electoral.

Supuestamente la falta de estructura de este candidato era su mayor punto en contra. Pero demostró que, aún sin estructura, podía cautivar el voto de los ciudadanos de derecha, y a los desencantados también. Porque infiero que ha habido emisión de voto bronca en estas PASO. Bronca contra el gobierno actual de Unión por la Patria, y contra el gobierno anterior de Juntos por el Cambio, o sea de aquellos sistemas que no les brindó, a quienes los votaron en una u otra oportunidad, garantías del bienestar prometido, inclinándose a una tercera opción que, resultando en poco tiempo, tan vastamente nutrida, se quedó como primera en las primarias a nivel nacional. Para muchos que depositaron su confianza en Javier Milei, votándolo en las primarias, la esperanza puesta en alguien a quien vieron diferente, que no provenía del ámbito político conocido e histórico, el economista pasó a significar alguien que transitaba un camino diferente, con una propuesta novedosa, que algunos comprenden más que otros, a la que algunos adhieren más que otros, y cuya trayectoria ascendente hacia el éxito, le permitió trascender al primer plano.

Las repercusiones sobre la sorpresa que el triunfo de Milei generó, llevó a una devaluación del dólar oficial, que hizo trepar al blue y las cotizaciones de los otros tipos de cambio, además de la medida adoptada por el Banco Central de elevar la tasa de referencia 21 puntos porcentuales, para hacerla trepar al 118%. La voz del líder libertario no se hizo esperar. Salió a aclarar que el panorama económico de inestabilidad del día después de las primarias, lejos estaba de interpretarlo como una consecuencia de su triunfo, y cerca estaba de la ejecución de política económica del gobierno: “No es que sube el dólar, pierde poder adquisitivo el peso...” y que “el Gobierno se acaba de comer un cachetazo enorme”, además de que “el kirchnerismo está terminado y consecuentemente, ¿cómo van a hacer para manejar la transición hasta diciembre, donde su hombre fuerte de la Economía es el candidato a presidente de esa fuerza?”.

El voto útil es uno de esos que, después de los resultados de las PASO, puede servir para sumar a los que han quedado terceros. Tal era la idea de los dirigentes políticos que acompañan a Patricia Bullrich y veían, en tono a las encuestas realizadas y publicadas, que, obteniendo Javier Milei el tercer puesto, podrían seducir más fácilmente a los votantes libertarios para subir a su barco y navegar juntos. Juntos por el Cambio. Pero no resultó ser de este modo.

Vayamos paso por paso. Quedó clarísimo que Javier Milei, con más del 30% de los votos, fue el triunfador de las PASO. Sergio Massa quedó segundo como candidato más votado, con el 21,40%, y tercero con su frente político que llegó a sumar 27,27%. Patricia Bullrich alcanzó casi un 17%, superando en la interna a su rival, Horacio Rodríguez Larreta, quien alcanzó un 11,30%. Si bien Bullrich fue la tercera candidata más votada para ejercer la presidencia de la Nación, junto con su rival de Juntos por el Cambio, sumaron 28,27%, o sea, una diferencia de un punto porcentual arriba de Unión por la Patria, ubicando a este espacio opositor, en un segundo puesto en la elección primaria. Nada fue como se esperaba. Milei porque superó ampliamente los números de las encuestas, Bullrich porque obtuvo una diferencia de menos de 6% respecto del Jefe de Gobierno porteño cuando mucho se habló sobre empate técnico entre ambos y no se sabía quién iba a ganar, y su espacio esperaba ocupar el primerísimo lugar, superando el 30%, mientras que, por su parte, Unión por la Patria contaba con obtener, al menos, un 30% de piso como para arrancar.

La unión hace la fuerza y Horacio Rodríguez Larreta, tal como había prometido, forjó, en un abrazo, el significado de su derrota en pos del conjunto, ya que su espacio, que es el mismo en definitiva que el de Patricia Bullrich, deberá enfrentarse en las próximas elecciones generales de octubre, a sus verdaderos rivales, Sergio Massa en representación del actual gobierno de Unión por la Patria, y un Javier Milei altamente favorecido y legitimado por el voto de la gente.

Ahora bien. La elección quedó dividida en tercios. Para octubre se necesita más gente que vaya a votar, porque solamente concurrió el 69% del padrón electoral, el número más bajo desde 1983. Existe un primer planteo que le compete a Juntos por el Cambio. ¿Los votos de Horacio Rodríguez Larreta irán a parar a las urnas de Patricia Bullrich? ¿O buscarán otro destino? ¿Cómo harán para diferenciarse Milei y Bullrich en la búsqueda de los votantes afines? ¿El voto de derecha continuará tan dividido que favorezca a uno o a otra, como en esta oportunidad en que favoreció más al libertario?

Por lo general, en el mundo, el voto de derecha mayoritario es de centro derecha, por lo que, a la hora de la definición de las elecciones, un balotaje para ser más claros, cuenta con la adhesión, explícita, del partido de extrema derecha. La exigencia de una estrategia acorde con la ideología del nacimiento del PRO, que luego dio lugar a la construcción de un frente común con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, e hizo necesario el consenso de las tres agrupaciones políticas, obliga a Patricia Bullrich a ubicarse más en el centro, conservando el núcleo duro de votantes que, de lo contrario, podrían emigrar para engrosar las filas de Javier Milei. Delicado equilibrio el de Bullrich quien, además deberá unir a Rodríguez Larreta y los funcionarios y dirigentes políticos que lo acompañan, viendo al libertario convertirse en el principal rival, no tan lejos de muchas de las ideas que la ahora candidata presidencial propone, y sin descuidar al otro adversario que es el Ministro de Economía, Sergio Massa, junto con el kirchnerismo y La Cámpora.

La moderación que desde un principio mostró, e incluso se le criticó a Larreta, por considerarla eficaz desde un principio y no como carta de definición después de los resultados de las PASO, incluso con una apertura hacia el peronismo no kirchnerista, seguramente haya sido uno de los factores que le jugó en contra. Con los números de las PASO en la mano, ahora será Bullrich quien deberá demostrar mayor apertura hacia los partidos que integran Juntos por el Cambio.

El ex presidente Mauricio Macri, quien apostó abiertamente por Patricia Bullrich en la interna, y por su primo Jorge Macri en la de la Ciudad de Buenos Aires, jugará un rol en el tablero político, moviendo las fichas que considere necesarias para el triunfo en las próximas elecciones. Su comunicación con Javier Milei, antes y después de su triunfo, supo asemejar posiciones en el escenario de la política global que, vistas por los votantes desde afuera, los coloca en modo de elección, intentando vislumbrar también las diferencias, más allá de las similitudes. Tarea complicada para dirigentes y votantes.

La Ciudad de Buenos Aires, con el triunfo de Jorge Macri, quien se distanció solamente en un punto y medio porcentual respecto del candidato radical, Martín Lousteau, Juntos por el Cambio logró, sumando a ambos, casi un 56% de los votos, que posicionó al frente, en una situación de franca ventaja respecto del resto de los candidatos y partidos políticos y frentes. El hecho de que se haya impuesto numéricamente Jorge Macri, mostró a su vez el liderazgo de quienes impulsaron su candidatura, Patricia Bullrich, y su primo Mauricio Macri. El PRO pudo conservar su poder en el distrito como lo había venido haciendo desde que Mauricio asumió su primera Jefatura de Gobierno. El ala más dura del PRO venció a otro partido de su agrupación en la interna.

En la provincia de Buenos Aires, el voto del núcleo más duro de Juntos por el Cambio también se impuso con el triunfo de Néstor Grindetti sobre Diego Santilli, poniendo de manifiesto, una vez más, en las PASO, el éxito de Patricia Bullrich en ese distrito, pese a que ambos sumaron un 36,41% de los votos, separándose, este frente, en tres puntos porcentuales que resultaron a favor del actual gobernador, Axel Kicillof, quien resultó ser el más votado en la provincia.

Las PASO confirman las candidaturas de los precandidatos que, de este modo, podrán presentarse en las elecciones generales. Sus resultados no son definitivos, pero marcan una tendencia, una proyección, que bien puede variar hasta octubre, e incluso desde esta última fecha hasta noviembre, de haber segunda vuelta. No está todo dicho.

María Belén Aramburu

Te puede interesar
Últimas noticias