La líder de Pussy Riot escapó de Rusia vestida como delivery

Frente a la creciente represión de Vladimir Putin contra los críticos a la guerra en Ucrania, Maria Aliójina, líder de Pussy Riot, logró escapar de Rusia disfrazada como delivery. 

La activista tenía arresto domiciliario por protestas similares, pero en abril anunciaron que pasaría a cumplir 21 días de condena en una colonia penal. Aunque se había comprometido a permanecer en el país pese a la vigilancia, se unió a los miles de rusos que huyó del país. 

"Me alegré de haberlo logrado, porque fue un beso de despedida impredecible y grande para las autoridades rusas", dijo Aliójina en tono irónico en diálogo con The New York Times. "Todavía no entiendo completamente lo que hice", agregó.

Aliójina se vistió como una repartidora de comida para evadir a la policía que había estado vigilando el apartamento de una amiga con la que se alojaba, donde djó su celular para evitar ser rastrada. Un amigo la llevó a la frontera con Bielorrusia y tardó una semana en cruzar a Lituania.