Alberto Fernández inauguró la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático: "El momento es ahora"

El presidente Alberto Fernández encabezó esta mañana la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático, con el objetivo de colaborar en el diseño de mecanismos innovadores que permitan una acción efectiva en el continente. 

"El momento es actuar ahora, el reloj de la destrucción planetaria no se va a detener al menos que construyamos un nuevo paradigma de desarrollo, por eso es tan importante esta cumbre" inició el mandatario argentino. 

La actividad se denominó "Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas" y es la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25) que se realizará del 31 de octubre al 12 de noviembre en Galsgow, Escocia. Allí, Fernández anticipó que formalizará un incremento del 2% en la contribución del país para la acción climática y ambiental. "Resulta en un compromiso del 27,7%, superior al presentado en 2016" dijo el presidente sobre la estrategia. 

"Los trabajos del futuro serán sustentables, si no, no lo serán" aseguró Fernández, que pidió a los organismos internacionales de desarrollo comprometan al menos el 50% de sus carteras de préstamos a acciones ambientales y la construcción de una "nueva economía que descarte la política del descarte".  

"Juntos podemos ser parte de una generación que procuró salvar a nuestro planeta. Separados, caeremos todos dominados por la codicia global, que no fue capaz de evitar la destrucción" manifestó. 

Fernández remarcó el fortalecimiento del concepto de "multilaterismo ambiental": "Necesitamos identificar a los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales, fortaleciendo un concepto de multilateralismo ambiental, un acuerdo de transferencia tecnológica para la adaptación ecológica y una liberalización de las patentes de estos bienes tan necesarios para impulsar la adaptación al cambio climático". 

En la cumbre participaron presidentes de la región, un enviado especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.