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02/02/2024

Los aliados de Milei en el Congreso

En este juego de alianzas que va tomando terreno en un área fangosa como lo es el Congreso, las articulaciones que se vayan gestando en voluntades ajenas van a ser tenidas en cuenta incluso para propuestas futuras.

Los aliados de Milei en el Congreso

¿Cómo ha sido el comportamiento de los diputados aliados a Milei, una vez ingresado el proyecto de ley ómnibus al Congreso? Por ser ambicioso en cuanto a su contenido y su pretensión de rápida y urgente sanción y promulgación, considerando que el Poder Ejecutivo lo envió en cuanto a una situación de necesidad y urgencia a resolver, constituye una prueba de fuego para el presidente Javier Milei, su gobierno, y su relación con sus más recientes aliados, surgidos como consecuencia del resultado de las PASO, y más ostensiblemente del de las elecciones generales, que demuestran su compromiso, más o menos asumido, en el ámbito del Congreso de la Nación.

En este juego de alianzas que va tomando terreno en un área fangosa como lo es el Congreso, que una vez puede tener una determinada inclinación y otra vez otra, dependiendo del proyecto que requiera tratamiento parlamentario, las articulaciones que se vayan gestando en voluntades ajenas, más allá de las propias que al partido gobernante no le alcanzan, refieren a fidelidades y lealtades, y las que no lo son también, que habrá que analizar y tener en cuenta incluso para propuestas futuras, una vez conocido el desenlace que se obtenga del debate del proyecto de la Ley de Bases.

Siendo que el ingreso del proyecto se realizó por la Cámara de Diputados, su presidente, Martín Menem, resultó ser el instrumento articulador entre los legisladores de La Libertad Avanza, y entre ellos y los de Juntos por el Cambio y el resto de los aliados, además de haber impulsado sin éxito la adhesión del peronismo no dialoguista que, principalmente, junto con la izquierda, se oponen fervientemente, hasta con manifestación de militantes fuera del Congreso, al proyecto de Milei. Desde ya que la magnitud del proyecto y la serie de negociaciones que, de la mano de su ingreso en la Cámara Baja se iniciaron, contaron también con la continua intervención, que en su carácter de Ministro del Interior y en calidad de tal, llevó a cabo Guillermo Francos, en permanente diálogo con los gobernadores y legisladores.

Quienes aparecieron en el Congreso para mantener una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, fueron la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien debió ser reemplazado, durante el encuentro en su oficina, por el radical Julio Cobos, mientras los tuits desde la cuenta oficial de Milei no cesaban para expresar, entre otras menciones, con una foto de un león que abre una jaula y personas con banderas argentinas en la Plaza de los Dos Congresos: “Oíd mortales, el grito sagrado, Libertad, Libertad, Libertad”, invitando, en su optimista y esperada visión de un triunfo en que el proyecto por él enviado al Poder Legislativo, prospere y obtenga la sanción definitiva en el corto plazo.

Quien también debió mediar para evitar el estancamiento del proyecto de ley y hasta lo que podría implicar la total caída del mismo, fue el propio Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien debió sacar el capítulo fiscal que tanto defendió el gobierno como columna vertebral de su propuesta de modelo de política económica encarnado en una ley, tema que desarrollé extensa y puntillosamente en la editorial anterior de @Haceinstantes. Santiago Caputo, estratega en la campaña electoral de Milei, jugó un rol tan destacado como negociador, que hasta dicen, se lo disputaba con el Ministro Francos.

Sus aliados, de Juntos por el Cambio, desempeñan un rol fundamental en el Congreso. Para lograr el dictamen de mayoría, para apoyar el proyecto en su tratamiento general y el particular de artículo por artículo. El más fiel a Milei, de los integrantes de este frente, ha sido y es, el PRO, cuyos mentores del acuerdo cumplen cada uno su tarea. El ex presidente Mauricio Macri quien reapareció en la escena política, no porque estuviera desaparecido, sino porque tomó un fuerte impulso tanto para apoyar a Milei como para candidatearse como titular del partido. Y Patricia Bullrich, quien, como Ministra de Seguridad, es parte activa del gobierno de Milei, con quien trabaja codo a codo junto con el resto de los miembros del Gabinete, siendo una con él en cuanto a la generación e implementación de ideas compartidas al unísono.

Mauricio Macri, en medio de la sesión de la Cámara de Diputados, escribió un tuit en apoyo del proyecto de ley ómnibus, que, entre otras líneas, afirmaban que “hoy es un día muy importante porque se va a votar una ley fundamental para comenzar un cambio en la Argentina”. Recordemos que alguna vez se sinceró, durante una entrevista radial, admitiendo que él hubiese querido realizar este cambio que no pudo lograr durante su mandato. Y utilizó la red social para enviar un mensaje a la oposición que se niega a votar a favor de la ley, desechándola por completo, afirmando que “se empeñan en mantener sus privilegios”. Total apoyo al proyecto de Milei.

El 19 de marzo será la fecha del cierre de listas para definir la conducción del PRO. Esta instancia motivó al ex presidente Mauricio Macri a buscar adhesiones para intentar resultar electo, habiéndolas encontrado en el seno del partido que fundó hace veinte años y se fue consolidando, inmerso dentro del frente de Cambiemos, y luego en el de Juntos por el Cambio, agrupación que, junto con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, le permitieron el triunfo para llegar a ocupar el tan ansiado sillón presidencial. Pero ahora se mete de lleno en la cancha para jugar desde la titularidad de su partido, de lograrlo, teniendo como eventual contrincante a la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien también ejerció el mismo rol durante su mandato, pero que ahora integra el gobierno de Javier Milei como parte del Gabinete, y si llegara a no pretender hacerse cargo del PRO, podría postular explícita y eventualmente a otro/a candidato/a para enfrentar a Macri, luego del distanciamiento que generó la falta de apoyo de éste a su candidatura presidencial.

A la vez que Macri apoyó a Milei a través de su tuit, así también fue sorprendido por la designación de Daniel Scioli, hasta ahora embajador en Brasil, y quien parecía confirmado en su cargo, como Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, habiendo sido su contrincante en la contienda electoral de 2015. Así es como, Ricardo Schlieper, representante de jugadores de fútbol, muy relacionado con Macri, y quien había asumido como Subsecretario de Deportes en la gestión de Milei, renunció a su cargo. Siendo que Scioli es respaldado por Francos, y el Ministro del Interior no gozaría de la simpatía del ex presidente, los cables comenzaron a hacer chisporroteos.

Los asuntos mencionados y otros movimientos políticos, como lo fue en su oportunidad la elección de Martín Menem como titular de la Cámara de Diputados, y no de Cristian Ritondo, ¿habrán sido los motivos que llevaron a Macri a estar nuevamente en el candelero con el fin de tomar las riendas del PRO y patear la pelota dentro de la cancha? Las dificultades que La Libertad Avanza encuentra para lidiar con el trayecto dificultoso del tratamiento de su ley ómnibus, podrían haberse evitado de haber sido Cristian Ritondo, tal como proponía el PRO, el titular de la Cámara Baja y que hoy, según la mirada de los dirigentes de ese espacio, hubiese podido allanar el camino de, al menos, los díscolos dentro de Juntos por el Cambio y de las disidencias de los dialoguistas.

Si algo apareció como evidente entre los aliados de Juntos por el Cambio, si bien es cierto que sólo algunos muy pocos representantes del PRO estuvieron presentes en el llamado “Pacto Acassuso”, es que resultó muy complicado lograr la adhesión de los diez gobernadores y por ende legisladores propios, negociación mediante y retirada del “capítulo fiscal”, entre otros temas que dejaron más flaco de artículos al ambicioso y extenso proyecto de ley ómnibus. Los radicales avanzaron a la par de la demostración empírica de la inclusión de las modificaciones consensuadas, con sus reparos y disidencias que resultarán del voto de cada artículo en particular, al igual que Hacemos Coalición Federal objeta varios puntos, aunque fuera de la coalición de Juntos por el Cambio, pero aliados al fin del presidente Milei como peronismo no kirchnerista, liderado por Miguel Ángel Pichetto, ex compañero de fórmula de Macri en las elecciones de 2019.

La delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, que es siempre un tema sensible para el Congreso porque lo deja marginado a un costado en el tratamiento de algunos temas y le otorga más poder al presidente en la toma de determinadas decisiones, tiene como emergencias específicas y aseguradas, la económica, financiera, administrativa, energética y de tarifas de servicios públicos. Choca, a su vez, con la pretensión de temporalidad extendida cuando desde presidencia se propuso fuese de cuatro años y quedó, mediante fervientes negociaciones, hasta fin de este año, con prórroga de un año, pasando por la aprobación del Legislativo. Con menos emergencias también, el proyecto inicial se vio bastante desguazado.

 Y la insistencia de Milei de expresarse a través de las redes sociales, ya sea con tuits propios, o dándole un retuit a alguno ajeno que le resulte convincente, lo distancian de algunos gobernadores y legisladores dialoguistas, y de los de la oposición que podrían brindar su apoyo, al menos en votaciones generales. Tal el caso del retuit al escrito por Joaquín de la Torre acerca de que “lo que en realidad quieren los diputados del bloque extorsión es seguir viviendo de la política, no tuvieron problema en darle facultades extraordinarias a CFK, Alberto Fernández y Kicillof, siempre estuvieron cómodos con el modelo progre y estatista”, para fortalecer la visión del presidente en cuanto a la delegación de facultades hacia el ejercicio de su función, y la negativa que obtuvo de parte de aliados y, principalmente, de opositores.

El ruido que a la Unión Cívica Radical o a Hacemos Coalición Federal le provoca el tema de las privatizaciones, ha generado, no sólo reducción de la cantidad de empresas a privatizar, sino la modalidad bajo la cual se tendría que hacer para las que quedarán bajo esta órbita. Desde el PRO, es el ex presidente Mauricio Macri quien suele cuestionar a aquellos con los que formó un frente, y que, según él, continúan objetando un tema que le resulta incuestionable.

Así y todo, los aliados de La Libertad Avanza, principalmente Juntos por el Cambio, han demostrado que, más allá de sus diferencias están dispuestos a consensuar. La chicana de una diputada de Unión por la Patria, Agustina Propato, sobre que “están gobernando los que salieron terceros”, remonta al frente Juntos por el Cambio que acompaña a Javier Milei, algunos de cuyos integrantes, son parte activa de su gobierno como funcionarios públicos. Otros, también aliados dentro del frente, mantienen sus diferencias hechas públicas y a través de condicionamientos para su voto. Y otros, peronistas no kirchneristas, afines con este gobierno, menos propensos a la aceptación de condiciones con las que no coinciden, se muestran más reacios con algunos puntos en particular, pero abiertos al diálogo y al acuerdo. No faltan los diputados que, como Martín Tetaz, de la Unión Cívica Radical, y a modo de ejemplo, destacó que, “el proyecto como entró, era una estafa”, y que “el Presidente dijo que iba a haber una motosierra para combatir la casta y lo que llegó al Congreso era una licuadora contra los jubilados”, pero que, con los cambios introducidos, apoya la ley, aún con objeciones.

Es el PRO el aliado más cercano y leal que por ahora tiene Javier Milei, aunque algunos expresen en privado o tibiamente en público, sus diferencias. Y, desde este partido, Mauricio Macri, quien muestra un apoyo absoluto al proyecto de Milei, invitando al resto de los partidarios a hacer lo mismo, afirmando por Twitter que “no nos engañan más” y que va a quedar claro “quiénes son los falsos pro cambio que buscan mantener sus privilegios y quiénes quieren cambiar en serio”. Remite incluso a imágenes de su pasado gobierno cuando, en oportunidad del tratamiento parlamentario del proyecto de la ley de movilidad jubilatoria, a fines de 2017, se lanzaron 14 toneladas de piedras en las inmediaciones del Congreso. Ningún reparo presentó el ex presidente en apoyar incondicionalmente el proyecto de Ley Bases en su totalidad, también en reminiscencia de lo que quiso hacer y, dice, no pudo.

Ya vendrá el momento del tratamiento parlamentario en el Senado y se verá, más pronto que tarde, cuál será el comportamiento de los bloques aliados y los de la oposición, donde, desde el kirchnerismo, talla fuerte la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner.

María Belén Aramburu

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