La bajante histórica del Río Paraná dejó al descubierto la malla de contención del Túnel Subfluvial
Se trata de la malla que recubre el túnel que une Paraná y Santa Fe, y las autoridades advirtieron que las personas no caminen sobre ella.
La bajante histórica del Río Paraná provoca situaciones inéditas para los pobladores de las provincias afectadas, como Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe. En esta oportunidad, dejó al descubierto la malla de contención del Túnel Subfluvial “Uranga-Sylestre Begnis”, que une Paraná con Santa Fe y que fue inaugurado en 1969.
La malla tiene una extensión de 900 metros y está compuesta por tres capas de resina poliéster reforzadas con lana de vidrio. Tiene como fin impermeabilizar la estructura de tubos de cemento, canto rodado y hierro, y se extiende sobre el ducto principal que está a 12 metros de profundidad. Esta malla fue agregada al túnel en 1982.
Las autoridades que administran el túnel pidieron que las personas no caminen por encima de la estructura y aseguraron que “no hay riesgo que por la bajante histórica el túnel se vea afectado. Tampoco hay peligro para la navegación comercial porque las barcazas saben de la presencia y están anunciados para que tengan un canal de navegación seguro”.
Por su parte, las embarcaciones de recreación o de pesca sí pueden generar “algún inconveniente” ante algún desprevenido. Por eso, Augusto Cortés, director técnico del enlace, advirtió que no caminen por encima de la malla: “No se debe hacer, se pueden lastimar. La gente no se debe acercar”.
“Queremos transmitirle seguridad a los usuarios, ya que en el lugar donde hoy se hace visible la manta, hay entre 12 y 18 metros de tierra por encima del viaducto; y la misma se colocó para evitar inconvenientes durante las crecientes extraordinarias del río, con permanencia de 9 a 10 meses. Es en estos casos cuando el nivel de agua se vuelve riesgoso”, explicaron en un comunicado oficial y aclararon que el túnel corre “más riesgo con las crecidas e inundaciones” que con una sequía.