Leonardo Grosso: "Hay que poner acento en la reformulación de las fuerzas policiales"

Lo afirmó el diputado nacional por el Frente para la Victoria Leonardo Grosso, y aseguró que "el rechazo a la demagogia punitiva será la premisa principal" que tendrá el Encuentro Federal por una Seguridad Democrática y Popular.El encuentro se desarrollará este jueves en el Congreso nacional, para conmemorar el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Institucional."Tenemos que aclarar que la demagogia punitiva que pregonan algunos dirigentes es sumamente perjudicial para el desarrollo de una política de seguridad integral. Debemos poner el acento en la reformulación de la fuerzas policiales", señaló Grosso en diálogo con Télam.El legislador, que coordina la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, es uno de los organizadores de este encuentro que incluirá diversas actividades, y en el que participarán distintas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos.Las actividades se iniciarán a las 10 y se extenderán hasta las 18, y se analizarán problemáticas como los linchamientos, la situación carcelaria y el abuso policial por parte de personalidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos.Participarán de este encuentro la presidenta de la Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el presidente del CELS, Horacio Verbitsky; el secretario de DD.HH, Martín Fresneda; y el titular de la Comisión Provincial de la Memoria, Hugo Cañón, entre otros."La intención que tenemos es instalar una discusión amplia y franca sobre la violencia policial y carcelaria que salga de las limitaciones que impone el discurso de la mano dura", sostuvo Grosso.Para el diputado, el trabajo de las organizaciones sociales y políticas debe enfocarse "en contrarrestar la idea de que con más castigo se resuelve la problemática de la inseguridad"."Tenemos que salir a discutir esa noción tan difundida desde los medios de comunicación de que sólo con más penas y más cárceles se resuelve el delito. Eso es una falacia, tenemos que prevenir e integrar para llegar antes de que se produzcan los crímenes", remarcó.En ese sentido, el dirigente del Movimiento Evita aseguró que se debe "profundizar las reformas policiales como el único camino posible para el diseño de una política de seguridad"."Está probado que la mano dura y la concesión de mayores atribuciones a las fuerzas policiales ya fracasó. Lo único que produce todo eso es incrementar la corrupción, reproducir redes delictivas e incrementar la violencia", agregó el diputado.Grosso, que inició su militancia en el partido bonaerense de San Martín, encabeza la Campaña Nacional de la Violencia, que trabaja con una red de abogados que reciben denuncias sobre casos de abusos que involucren a los miembros de las fuerzas de seguridad y una red de promotores que asisten a las víctimas."La campaña está funcionando bien y a dos años de su puesta en marcha creemos que hemos contribuido en la difusión de los derechos que tienen los ciudadanos frente a los abusos de las instituciones. Es un camino que debemos recorrer hasta que ningún pibe caiga como víctima de la violencia institucional", enfatizó.El Día de la Lucha contra la Violencia Institucional se conmemora en homenaje a las víctimas de la masacre de Ingeniero Budge, ocurrida el 8 de mayo de 1987 en esa localidad del sur del Gran Buenos Aires, en un hecho en el que murieron tres jóvenes a manos de efectivos de la Policía bonaerense.Las víctimas fueron Agustín Oliver (26 años), Oscar Aredes (19) y Roberto Argañaraz (24), que resultaron acribillados por una patrulla de policías integrada por el suboficial Juan Ramón Balmaceda, el cabo primero Juan Alberto Miño y el cabo Isidro Rito Romero, quienes fraguaron un enfrentamiento con los jóvenes.Tras un largo proceso judicial, los tres efectivos fueron condenados, pero se profugaron al recibir la sentencia, y permanecieron en esa condición durante años hasta que en 2006, todos quedaron finalmente detenidos.La movilización de los familiares, vecinos, organizaciones de derechos humanos y el patrocinio legal del abogado León Zimerman -que acuñó el término gatillo fácil, pero que falleció sin ver a los culpables presos- permitieron que el caso no quedara impune.