¿Cómo será el gobierno de Milei sin cogobierno de sus aliados?

En un sentido amplio "cogobierno" se refiere a “gobernar juntos”. En referencia a acuerdos interpartidarios para gobernar, cogobierno remite a partidos de diferente orientación ideológica que se unen para participar juntos de un gobierno. Aunque, en rigor de verdad, es un término muy utilizado en el ámbito académico para aludir al gobierno de la universidad, compartido por diferentes sectores de dicha comunidad: docentes, graduados y estudiantes.

En el actual armado del futuro gobierno bajo la presidencia de Javier Milei, Juntos por el Cambio, mantuvo una posición de “unidad” hacia dentro del frente, pero de alejamiento absoluto de lo que sería un cogobierno, con un rotundo “no” expresado por sus dirigentes. Siendo que un cogobierno cuenta con un ganador en una elección, en este caso Javier Milei, y otros partidos con representación parlamentaria ocupan cargos ministeriales, a la vez que segundos y terceros puestos en el escalafón administrativo, mediante un acuerdo con contenido programático, habría que evaluar esta consideración. También es cierto que refiere más particularmente a la articulación estructural de orden político del partido que triunfa en las elecciones sumando, de haber sido necesario para el triunfo, a otros partidos de la misma dirección ideológica, y convocando a gobernar a los partidos que lo enfrentaron y perdieron las elecciones, que se ubican a distancia de ideas e ideologías, pero tienden a construir puentes para gobernar juntos. De no establecerse de este modo la ecuación, los partidos quedan divididos entre el o los del oficialismo, y los de la oposición, lejos de un cogobierno. Analicemos el panorama más inmediato.

En el caso del próximo gobierno, el libertario Javier Milei, necesitó de un acuerdo explícito hacia dentro de Juntos por el Cambio, como hacia afuera a la ciudadanía, para inclinar el voto de ésta a su favor, y contar con el armado eficiente de una fiscalización eficaz y ordenada. Más allá de haber aclarado en reiteradas oportunidades que se trataba de un “acuerdo incondicional”, bien se sabe que en la política sobre todo, los favores se devuelven, y que, en este caso son mutuos, considerando que tanto La Libertad Avanza como el PRO, o convengamos el sector más duro del partido, su llamado núcleo duro, intentaban evitar el triunfo de Sergio Massa y el kirchnerismo.

Javier Milei se comunica frecuentemente con el ex presidente Mauricio Macri, ahora inmerso en su carrera por obtener la vicepresidencia de Boca, para lo cual también recibió un guiño del libertario cuando dijo que, de asumir Martín Palermo como director técnico, desearía volver a la Bombonera. Dejando de lado las aristas políticas de las elecciones de Boca que se prestan para una editorial por sí mismas, continuemos con el armado del próximo gobierno, en el cual Macri se involucra asesorando al presidente electo.

Los macristas y el ala dura del PRO, el sector que estuvo en la mini reunión en la que se selló el acuerdo, y la que lo apoyó, están integrando el futuro gabinete. Patricia Bullrich como Ministra de Seguridad, Luis “Toto” Caputo como Ministro de Economía, incluso en desmedro de un integrante del equipo de Milei de la primera hora, Emilio Ocampo, que se iba a ocupar de la dolarización e iba a ser titular del Banco Central. Diana Mondino, una de sus propias filas, ocupará el puesto de Ministra de Relaciones Exteriores, rol que ha empezado a ensayar en la transición, sabiendo que cuenta con la designación de Gerardo Werthein como embajador ante los USA, y quizás con la continuidad de Daniel Scioli al frente de la embajada en Brasil, aunque éste desearía ser Ministro de Transporte. De ser así, se vería la pata peronista de quien terminó bajándose de una candidatura presidencial que hubiese enfrentado a Massa y a Grabois en las PASO. De todos modos hay una pata peronista antikirchnerista, del sector del ex candidato Juan Schiaretti, que se ve plasmada en la designación de su ex Ministro de Finanzas en la provincia de Córdoba, Osvaldo Giordano, quien será el titular de la ANSES.

A los libertarios de la primera hora como Mondino se sumarán Guillermo Francos, quien será el Ministro del Interior, con la articulación que le cupo en la estructura partidaria y le cabrá, a cargo de esa cartera, Sandra Pettovello, quien tendrá bajo su mando varias áreas como Educación, Salud, Trabajo y Desarrollo Social en el Ministerio de Capital Humano, por el que se vio sumamente interesado el Papa Francisco cuando conversó con Milei para felicitarlo por su triunfo. Puesto fundamental si los hay, la Jefatura de Gabinete será de Nicolás Posse, gran armador del espacio.

Mariano Cúneo Libarona será el Ministro de Justicia, y ya se reunió con los cuatro miembros de la Corte Suprema. Como funcionario público, Osvaldo Feraro, quien se desempeñará como Ministro de Infraestructura, trabajó durante las presidencias de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner y en el Senado con Antonio Cafiero. Todo este conglomerado, con sólo algunos nombres, para conocer la procedencia de funcionarios del armado político será parte de la estructura administrativa de Milei.

Como queda planteado el futuro gabinete, secretarías y subsecretarías, se observa un panorama político que integra a aquellos que comparten lo que será su programa de gobierno, con algunos más cercanos a su ideología que otros, pero escenario donde todos portan las semillas de ideas que el libertario está y estará implantando, para concretarlas en un espacio común. Hasta se le consultó a Guillermo Michel por su continuidad en su cargo en la Aduana, cuestión que rechazó.

Para seguir analizando la forma de gobierno que tendrá La Libertad Avanza con sus aliados, hay que mirar más allá de los funcionarios del Gabinete. Y aquí entra en juego el accionar de los gobernadores, quienes, se trate de los 10 gobernadores con los que cuenta Juntos por el Cambio, o de los peronistas, todos se muestran preocupados por las dificultades que van a tener que afrontar en cuanto al pago de los compromisos del mes de diciembre: sueldos y aguinaldos. El planteo que algunos direccionan a la actual gestión del Ministro Sergio Massa, otros lo apuntan a Milei, siendo que va a asumir el 10 de diciembre, aunque los libertarios dejaron en claro que diciembre le corresponde a la actual administración. El presidente electo mandó a los mandatarios provinciales a “poner los números en orden”, que “corten otros gastos y paguen los salarios” porque “no hay más plata”.

Junto con los legisladores, los gobernadores hicieron un planteo a la Nación por el reintegro coparticipable del IVA y Ganancias, que les redujo el actual Ministro Sergio Massa, pero que ven, no sólo como un problema presente, sino también futuro y que le tocará resolver al próximo gobierno. En el Congreso, con las dificultades que traerán tanto al oficialismo como a la oposición, la segmentación entre interbloques, bloques, subloques, y lo que se vaya armando al compás del devenir político, mostrará la fortaleza o debilidad del Poder Legislativo, en un país que sostiene un sistema presidencialista que, con el transcurso y ejercicio de la democracia, ha sabido crecer para articularse por dentro e intentar, en algunos casos, controlar constitucionalmente al Ejecutivo.

El Congreso será, también y especialmente, escenario de los resultados electorales, en los que parte del PRO apoyó a Milei y hoy está posicionándose en la integración de cuadros dentro del Gabinete, y de ejecución, y los que dentro de Juntos por el Cambio se han mantenido neutros como el resto del PRO y parte del radicalismo, o han optado por ser oposición, como la Coalición Cívica de “Lilita” Carrió, rol que también obviamente lo será de Unión por la Patria, estructura que a su vez demuestra fisuras internas y escisiones. Todo este comportamiento se verá a medida que Milei, como presidente, envíe proyectos de ley al Congreso, afines con su programa de gobierno. Por poner un ejemplo, la puja por la presidencia de la Cámara de Diputados está a la orden del día. Los libertarios quieren uno propio, mientras que el PRO pretende instalar a Cristian Ritondo y la fuerza de Schiaretti a Randazzo.

El gobierno sin cogobierno traerá consigo una reformulación de los partidos políticos y sus frentes, objetivos y programas de gobierno, ya sea se trate del oficialismo o de la oposición.

María Belén Aramburu