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28/10/2020

Un hombre deberá hacer un curso sobre violencia de género al grabar sin consentimiento a su pareja teniendo sexo

Además, la Justicia le ordenó que borre el video con la certificación de un escribano.

Un hombre deberá hacer un curso sobre violencia de género al grabar sin consentimiento a su pareja teniendo sexo

Un hombre deberá realizar un curso sobre violencia de género luego de que filmara sin el consentimiento de su pareja un encuentro sexual en mayo pasado. Además, la jueza civil de la Ciudad de Buenos Aires, Mariana Fortuna, le ordenó que borre el video bajo la certificación de un escribano.

Según la información trascendida, la relación comenzó en marzo cuando ambos comenzaron a chatear en la red social Badoo, mientras que en abril empezaron a verse personalmente y mantener relaciones sexuales. Todo marchaba bien hasta que el 22 de mayo, según el testimonio de la mujer de 35 años, él le propuso vendarle los ojos y atarla para jugar en la previa del encuentro íntimo, a lo que ella aceptó. Sin embargo, cuando terminaron de tener sexo, se dio cuenta que había sido grabada durante dicho momento sin su consentimiento al registrar una cámara en una de las esquinas superiores de la pieza

Por lo tanto, la mujer realizó la denuncia en la Justicia mientras que el hombre de 45 años, pese a negar el hecho en un principio, terminó aceptando lo sucedido. La jueza de la causa consideró el hecho como "violencia simbólica y mediática" ya que "en los últimos años puede encontrarse una nueva forma de violencia contra las mujeres relacionada con el alcance cada vez más amplio de internet, la rápida propagación de la información móvil, el uso generalizado de las redes sociales".

"A ella le causó terror que el video o las imágenes se difundan. Por eso le pedimos a la justicia que le ordene que borre el video, se lo entregue a ella y que se le prohíba difundirlo o mostrar sus imágenes por cualquier medio, ya sea portales de internet, plataformas digitales o que se lo mande a otras personas", explicó la abogada de la víctima, Guadalupe Guerrero.

Ante ello, finalmente la jueza Fortuna aceptó el pedido y lo consideró desde una mirada con perspectiva de género y bajo la categoría de violencia mediática, entendida como la "publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres".

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