Dos policías mataron a un joven tras resistirse a un control de tránsito en Córdoba

En la madrugada de este jueves, un joven de 17 años llamado Blas Correas fue asesinado tras recibir un tiro por la espalda por parte de policías de la ciudad de Córdoba. El muchacho se trasladaba en un auto Fiat Argo junto a cuatro amigos del colegio y, al no detenerse en un control de tránsito, efectivos de seguridad dispararon hacia el vehículo, el cual recibió cuatro impactos de bala. Uno de ellos terminó causándole la muerte al chico.

Al parecer, momentos antes de la tragedia, los adolescentes habían mantenido un altercado con dos personas que viajaban en una moto. Luego, pasaron el retén policial, lo que generó el mencionado tiroteo de los policías. Durante la huída, dos de los amigos descendieron del automóvil mientras que el conductor, al darse cuenta de la herida de Blas, decidió acelerar la marcha para llevarlo al sanatorio privado Aconcagua.

Sin embargo, allí no quisieron atenderlo, de modo que tuvieron que proseguir el camino hasta el Hospital de Urgencias. No obstante, no pudieron llegar al centro médico puesto que dos patrulleros los interceptaron. En ese instante, el joven ya estaba muerto. "Solo fueron a un bar. No hicieron nada. Se asustaron y se fueron. Lo garantizo porque sé a quién crié. No quiero más muertos en mi familia. Somos una familia de bien. No voy a permitir que lo ensucien. Me voy a encargar hasta el último día de mi vida", dijo la mamá del muchacho fallecido al Noticiero Doce. "A mi hijo lo acribillaron. En dos horas limpiaron toda la zona", acusó luego.

Por el asesinato, el fiscal José Mana ordenó la detención e imputación de los dos agentes de seguridad que dispararon en la causa catalogada como "homicidio agravado por el uso de arma de fuego". Según el secretario de la fiscalía, Gabriel Prunotto, "no hubo ningún tipo de intercambio de disparos", ya que cercano al automóvil de los adolescentes se encontró un revolver, el cual cree la familia de la víctima que fue plantada por los efectivos.