Todo lo que dejó el primer día de fútbol tras dos meses de parate

Este sábado volvió el fútbol en Alemania, tras más de dos meses de parate debido a la suspensión de actividades en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus. Hubo seis partidos a puertas cerradas y estrictas reglas tendientes a evitar la propagación del virus como tribunas vacías, saludos con codos y desinfección de pelotas.

Se gritaron 16 goles, la mayoría de los cuales se festejó respetando el distanciamiento social aconsejado por expertos. Por ejemplo, el noruego Erling Haaland, jugador del Borussia Dortmund, celebró su tanto en la victoria de su equipo contra el Schalke 04 de una manera atípica: bailó en el banderín del corner mientras sus compañeros lo observaban a la distancia. Sin embargo, no todos respetaron la normativa. En los choques entre Hertha Berlín y Hoffenheim y entre Borussia Mönchengladbach y Frankfurt, hubo abrazos y besos a la hora de festejar los goles. No obstante, no serán sancionados de acuerdo a lo explicado por las autoridades.

Algunas de las medidas implementadas durante el juego para evitar el contagio de Covid-19 fueron la no toma de fotos grupales previas de cada uno de los equipos, la disposición de los jugadores suplentes en el banco de recambio separados con asiento de por medio y la utilización de barbijos para todos los que no participaran activamente del partido (solo los técnicos estaban exceptuados de la obligación).

Además, los encuentros movilizaron muy poca gente. Dentro de cada estadio hubo 98 personas: 22 jugadores dentro del campo, 18 en el banco, 5 árbitros, 20 auxiliares, 4 alcanzapelotas, 3 personas de limpieza, 3 fotógrafos, 4 enfermeros, 4 personas de seguridad y 15 encargados de la instalación tecnológica, entre el VAR y la TV.