El campo de nuevo en las rutas, por María Belén Aramburu

Este gobierno conoce de cerca el costo que impone en la relación con el sector agropecuario la modificación a una suba en las retenciones. Se lo hicieron saber a Cristina Fernández de Kirchner durante su presidencia y cuando Alberto Fernández se desempeñaba como Jefe de Gabinete.

La resolución 125 nació de una idea que le presentó el entonces Ministro de Economía Martín Losteau luego de una propuesta que anteriormente había presentado el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno para aumentar las retenciones a la soja llevándolas al 63%. Se trataba de un esquema de retenciones móviles con el convencimiento de que el sector agropecuario había obtenido tasas de rentabilidad extraordinarias debido a los precios internacionales que beneficiaban a las materias primas alcanzando, en el caso del precio de la soja, un nivel de US$550 la tonelada.

Si bien los términos de esta resolución no son comparables con las medidas recientes en que se incrementaron las retenciones a la soja en 3 puntos llevándolas del 30 al 33% en el caso de los productores que hayan superado las 1.000 toneladas en la campaña anterior, con compensaciones para los que hayan obtenido menor volumen de producción con una segmentación que entre 501 y 1.000 toneladas tributan un 30% como lo hacían anteriormente y arrancando con un 21% desde las 100 toneladas y así gradualmente.

Ahora y en base a un pedido de solidaridad es que se le planteó al mismo sector que genera ingresos y del que se nutre buena parte de la economía argentina, un esfuerzo a través de la suba de las retenciones.

A diferencia de esta oportunidad en que se hizo por decreto luego de una reunión mantenida con la Mesa de Enlace a modo de anuncio, la 125 tuvo tratamiento parlamentario con el envío de un proyecto de Ley de Retenciones y Creación del Fondo de Redistribución Social, anunciado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por cadena nacional el 17 de junio de ese mismo año, viniendo a ratificar la resolución. Se creaba en aquel entonces un Fondo de Redistribución Social con la recaudación impositiva que excediera el 35% de las retenciones a la soja y sus derivados.

En el Congreso de 2008 es recordado el voto no positivo del ex vicepresidente de la Nación y titular del Senado, Julio Cobos, que marcó una fractura irreparable con quien integró desde el radicalismo una fórmula consensuada con el kirchnerismo, dando por tierra el proyecto del Ejecutivo desempatando la votación del Senado.

Lo que se asemeja son los protagonistas y el conflicto desatado.

Fue en el 2008 que apareció la Mesa de Enlace que unió a actores grandes y chicos del sector agropecuario como la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria Argentina, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas compartiendo los mismos intereses que los llevaron a las rutas cortando el tránsito para sostener su posición frente a lo que consideraron había sido un avasallamiento por parte del gobierno nacional.

La Mesa de Enlace tibiamente reapareció en un momento del gobierno de Mauricio Macri cuando el ex presidente intentó realizar modificaciones, sobretodo en los finales de su gobierno y atendiendo a la campaña electoral estrechamente atada a la situación económica, y con fuerza en este gobierno luego del anuncio de Alberto Fernández y tal cual lo hiciera en 2008.

Los integrantes de la Mesa de Enlace cortaron las rutas al conocerse la resolución 125. Todo comenzó un 11 de marzo. El 13 y el 14 de marzo fueron dos días de paro. La protesta se vio fortalecida con cortes de ruta, cese de la comercialización de productos derivados del sector agropecuario, falta de algunos alimentos y derrame de leche en las rutas además de cacerolazos en distintos puntos del país.

Además del recuerdo de un vicepresidente votando contra el proyecto de su propio gobierno, las anécdotas remiten también al gesto de Guillermo Moreno mirando a Lousteau y su gesto pasando la mano por su cuello, cuando compartían el palco durante un acto de apoyo a la ex presidenta en Plaza de Mayo.

Fueron cuatro meses de protestas en las que que no había descanso ni siquiera los fines de semana.

En consonancia con fechas cronológicas de aquel 2008 el paro del sector comienza en el correr de este año el próximo lunes 9 de marzo para extenderse durante cuatro días y coincidir con la protesta de hace 12 años con un cese de comercialización de granos y hacienda.

“...Nos veremos en las rutas” fue la amenaza que disparó CRA y que se concretará mediante la presencia de productores en la Ruta Nacional 9 a la altura de San Nicolás con asambleas el miércoles 11. Mientras en el norte del país hay cese de comercialización y en Córdoba se realizó un tractorazo.

El entonces Jefe de Gabinete fue quien anunció en 2008 que por decisión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se dejaba sin efecto a través de un decreto la resolución 125 volviendo las retenciones a su nivel anterior del 35%. A fines de julio el jefe de ministros renunciaba a su cargo produciéndose un alejamiento del gobierno al que perteneció primero con Néstor Kirchner y luego con Cristina Fernández.
Como ahora, también se enfrentaron públicamente funcionarios y ruralistas.

“Nosotros sabemos elegir los enemigos y siempre ganamos”... “Y esta vez es el campo o nosotros” había afirmado Néstor Kirchner quien participaba activamente de reuniones y decisiones.

“No me voy a someter a ninguna extorsión”... “Les pido por favor que despejen las rutas y levanten el paro para poder dialogar”, fueron las palabras de Cristina Fernández en 2008.

A Alberto Fernández no le bastó haberlo llamado a Losteau para cambiar el esquema favoreciendo a pequeños productores luego de una importante reunión con dirigentes del sector agropecuario ya que la lucha continuó.

El ex Jefe de Gabinete es ahora en su traje actual de presidente quien advierte: “Ya negociamos. Sólo que ellos quieren ganar siempre”.
La cuerda se tensó, la lucha del campo recién comienza y el gobierno se muestra inflexible ante una medida ya tomada y anunciada.

El campo está de nuevo en las rutas.