Elecciones en Santa Fe, por María Belén Aramburu

Ayer se celebraron las PASO en la provincia de Santa Fe.

Siendo éste el tercer distrito más importante del país por su peso en el padrón electoral con un 8,4% después de las provincias de Buenos Aires con el 37% y Córdoba con el 8,7%, con 2.500.000 de personas habilitadas para votar, la lectura de los resultados queda reflejada en una proyección electoral a nivel nacional.

 

La contienda fue entre el PJ y el oficialismo representado por el Frente Progresista Cívico y Social, a diferencia de las dos últimas elecciones en que por muy poca diferencia Antonio Bonfatti primero y Miguel Lifschitz después, le ganaron a un Miguel del Sel que a través del PRO representó al que hace cuatro años atrás se convirtió en el Frente Cambiemos.

 

En estas PASO las únicas internas las presentó el Partido Justicialista. Entre el senador nacional Omar Perotti y la diputada y ex gobernadora María Eugenia Bielsa obtuvieron un total de 42,69% de los votos, erigiéndose el primero el 28,21%. La promesa entre ellos es la de llevarle al ganador los votos del perdedor en las elecciones generales del 16 de junio. Ése es el desafío.

Habiendo una diferencia de 11 puntos porcentuales del PJ sobre el oficialista Frente Progresista Cívico y Social, la disputa por los votos se verá en la campaña de la próxima contienda.

 

Tercero quedó el radical José Manuel Corral con el 19,68% de los votos. Al igual que en Entre Ríos con Benedetti, el intendente de la ciudad de Santa Fe fue visitado por el presidente Mauricio Macri, el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio y la diputada Elisa Carrió quien declaró que votar a Bonfatti era votar a Los Monos, recibiendo el repudio del candidato y otros políticos. A este respecto me referiré más adelante.

La fórmula de Corral acompañado por la concejala del PRO Ana Martínez emula la del Frente Cambiemos a nivel nacional. De acá podrían emigrar votos hacia el Frente Progresista que está compuesto por socialistas y radicales principalmente o mantenerse fieles a una fórmula con proyección hacia las presidenciales. El ex presidente de la UCR le reclamó al actual, Alfredo Cornejo, una intervención, no concretada del partido, luego de que la Convención le diera libre albedrío a sus afiliados para conformar frentes, para lo cual, en la provincia de Santa Fe, los radicales quedaron divididos entre el Frente Progresista y el Frente Cambiemos.

 

Tanto Perotti como Bonfatti apelarán al voto útil. Llamarán a los que se quedarán sin chances de ver ganar a su candidato para unirlos a sus huestes.

El PJ tiene otra lectura ya que salió tercero en las elecciones de 2015, con un Perotti al que habían dejado solo, sin siquiera la visita del entonces candidato presidencial Daniel Scioli según me lo manifestara en su oportunidad en una entrevista, y con un caudal de votos superior al esperado y al que daban las encuestas, pero lejos de los primeros puestos de Lifschitz y del Sel. Convertido en senador fue ganándose un lugar propio y creciendo con el transcurso del tiempo acomodando su campaña en un tiempo en que el esfuerzo personal y partidario sumaron voluntades al compás de la crisis que presenta el gobierno nacional y los embates del oficialista Frente Progresista sobre ver todo en materia de seguridad. Perotti sabe que cuenta con una gran oportunidad de sacar del gobierno a un frente que lo gobierna desde 2007 con la alternancia entre Bonfatti y Lifschitz y puede ser un polo del peronismo en el tercer distrito electoral del país. Para eso debería contar con los votos de María Eugenia Bielsa, fiel representante de Unidad Ciudadana y cercana a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, siendo que él aglutina votos de distintos sectores del peronismo. Asegurar una transferencia directa de los votos de Bielsa a Perotti en las generales sería muy arriesgado. Lo que sí harán ambos es presentarse unidos con un criterio de unidad que, más allá de las elecciones locales, será un mensaje para las nacionales de un partido que aún no la ha logrado en vistas a las próximas PASO. Si cumplen con su promesa, se los verá juntos en varias fotos. Y tratarán de captar votos ajenos en virtud del “voto útil”.

 

La estrategia del “voto útil” también será implementada por Bonfatti en un terreno donde los radicales de Cambiemos podrían optar por dirigirse con su voto por ser radicales y no querer el triunfo del peronismo en su provincia. Aunque son radicales que por apostar a otro frente electoral también han direccionado su atención a un modelo de país diferente al del oficialismo santafecino.

 

Los santafecinos votan con el bolsillo como en el país y todas partes del mundo como ya se sabe, porque necesitan que les resuelvan sus problemas del día a día pero también están urgidos por la rápida solución a los temas del narcotráfico. La banda de Los Monos reapareció en los últimos días. Seis muertes en cuatro días que olieron a venganza de los Cantero, apuntado Guillermo Cantero de quien se sospecha estaría actuando desde la cárcel. La sospecha de intencionalidad de juicio abreviado para Los Monos también acecha a quienes quieren justicia para combatir el narcotráfico que despunta su extrema violencia en las calles santafecinas y rosarinas. La intervención de 400 agentes federales permitieron el fin de semana la detención de 14 delincuentes de dos bandas dedicadas al narcotráfico con fuertes antecedentes e intensamente buscados.

 

Las elecciones generales del 16 de junio en Santa Fe buscarán dar solución a los problemas económicos y de seguridad. Y de los resultados se desprenderán lecturas de su incidencia en los nacionales cuando se sabe sobre su contribución al triunfo del presidente Macri en las últimas elecciones presidenciales de 2015.

 

 

Por María Belén Aramburu