#EditorialHi: "Centurión: Un problema de 5 millones de dólares para Racing", por Gustavo López

Ayer Ricardo Centurión mandó una carta documento en la que intima a Racing.
La hizo ni más ni menos que horas antes de que Racing perdiera por penales contra a Corinthians y quedara eliminado de la Copa Sudamericana. El futbolista intimó a Racing para que aclare su situación laboral antes del viernes, aunque ya confirmó que se quedará en el elenco de Avellaneda hasta mitad de año, porque según sus palabras “sufre una sanción disciplinaria de hecho de la cual nada se me ha notificado por escrito ni en forma fehaciente, ni conozco sus causas, ni sus términos ni alcances, ni su vigencia y extensión temporal".

Yo estoy en contra de los indisciplinados. Centurión es un elemento de discordia permanente.

Hay una camiseta, una institución gloriosa que se llama Racing Club, que pagó 5 millones de dólares por el pase del jugador, y que debe ser respetada.

La gente sabe el 20% de lo que pasa y ha pasado con Centurión. Eduardo Coudet lo cuidó, lo mimó, lo mandó al banco para no sacarlo del plantel antes de tomar la decisión, lo tapó en sus reiterados desmanes y él le hizo un desplante público en el partido contra River. Un gesto propio de un desagradecido.

Si no fuese por Guillermo Barros Schelotto y por Coudet, el delantero ya no seguiría jugando en la elite del futbol argentino.
Esta mañana Centurión ni se presentó al entrenamiento de la Reserva y aunque él pidió quedar en la libertad de acción, el club no piensa darle esa posibilidad.
Su futuro es una bomba de tiempo y hoy no hay nada más importante que Racing.