Fingió su muerte para cobrar el seguro y empezó una nueva vida en Brasil

El misionero Ariel Leites Do Santos entró a nadar al Río Uruguay para refrescarse y desapareció. Desde aquel 2 de enero de 2011 que no se sabía nada del hombre. Sin embargo, cuatro años después, una foto en la red social Facebook reveló que no solo no se había ahogado sino que había empezado una nueva vida en Brasil.

La compañía de seguros lo denunció por estafa, ya que su familia y un ex socio suyo pudieron cobrar el seguro de vida que había contratado y, mientras tanto, se había convertido en el dueño de una empresa informática en la ciudad de Curitiba, pero ya no tendrá ninguna sanción penal. La causa prescribió y tanto él como su actual esposa y el socio fueron sobreseídos.

La aseguradora disparó entonces la investigación y los tres involucrados fueron imputados y obligados a pagar una caución para lograr la exhimición de prisión. Cada 15 días, desde entonces, tuvieron que presentarse en sede judicial. Sin embargo, la causa no avanzó.

Aunque la investigación no pudo superar la instancia probatoria y finalmente el caso nunca fue elevado a juicio. A mediados de noviembre, la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, resolvió sobreseer a todos los implicados por prescripción de la acción.