Luego de ser apartado, recusado y denunciado, el fiscal Delgado afirmó sentirse “perseguido” por jueces, camaristas, un abogado, un empresario y la AFI

El fiscal Federico Delgado pidió hoy la intervención del Procurador General de la Nación, Eduardo Casal, ante lo que consideró una “persecución” por parte de los jueces federales Claudio Bonadio y Marcelo Martínez de Giorgi, dos camaristas, el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, el abogado Victor Stinfale y el empresario Jorge “Corcho” Rodríguez.

El fiscal Delgado venía recibiendo duros cuestionamientos y medidas en su contra por parte de diversos sectores, entre ellos de miembros del Poder Judicial, en el último tiempo.

En 2017 fue apartado de la causa de la tragedia de Costa Salguero por la Sala II Cámara Federal en duros términos, por mostrar “desinterés en el descubrimiento de la verdad objetiva”.

Además, fue denunciado por Stinfale filtrar información sensible sobre esa causa a los medios de comunicación. Martínez de Giorgi tomó esa denuncia y citó a Delgado este año a declaración indagatoria como sospechoso de haber entregado información de ese expediente cuando estaba bajo secreto de sumario.

Por su parte, Arribas, luego de ser sobreseído en la causa Odebrecht, denunció a Delgado de haberle tomado declaración de manera ilegal vía teleconferencia a un arrepentido del caso Lava Jato en Brasil. Recientemente, la Cámara Federal ordenó reabrir esa denuncia de Arribas.

Del otro lado, Corcho Rodríguez recusó a Delgado en una causa vinculada con Odebrecht. Y aún está pendiente la definición de la Cámara.

A pesar de todos estos cuestionamientos, el fiscal Delgado hoy afirmó ser víctima de una persecución por parte de esas siete personas mencionadas. Y le pidió a Casal que designe un veedor para las causas en su contra.