#EditorialHi: "Sin clases el lunes", por María Belén Aramburu

Sin negociaciones paritarias, los docentes bonaerenses se presentaron ante la justicia. Ésta les dio la razón, motivo por el cual se entablaron finalmente las negociaciones paritarias que permanecieron ausentes en el transcurso del año.La justicia a su vez conminó al gobierno de la provincia de Buenos Aires a actualizar los salarios de acuerdo a la inflación que, hasta lo que va del año, alcanzó el 16%.En la paritaria el gobierno bonaerense ofreció un 16,7%, 15% de aumento para los haberes y 1,7% en concepto de material didáctico. Con la propuesta rechazada quedaron en esperar de parte del Ministerio de Trabajo del distrito una contrapropuesta para ayer que no llegó, quedando establecido el mismo porcentaje de aumento.Los docentes realizarán un paro por 72 horas y el gobierno, que lo tildó de político, les depositará el monto ofrecido para volver a reunirse en el mes de agosto.Cuando hablé con algunos dirigentes gremiales de la provincia, les pregunté sobre la no aceptación de un aumento que si bien no refleja el total del índice inflacionario hasta hoy del 16%, lo asemeja al ubicarse en un 1% por debajo. Si los llaman nuevamente a negociar en agosto como afirman hacerlo, podrían acordar otro aumento semejante para llegar al 30% anhelado discutiendo un punto mas difícil de acordar como la cláusula automática para no perder poder adquisitivo.Pero lo que para el gobierno aparece como una medidas de fuerza signada por lo político, en los gremios se resalta la desconfianza de una convocatoria a una nueva paritaria que, en este caso fue forzada por un fallo judicial, el temor de quedarse con un aumento de sólo el 15% y que no se acuerde un nuevo aumento que signifique llegar, al menos, al piso del 30% que los economistas estipulan será la inflación de este año. La cláusula automática aparece aún más desvanecida para ser tenida en cuenta.En el distrito de la ciudad de Buenos Aires no hubo paritaria, tampoco demanda judicial ante su inexistencia, pero sí un anuncio de un aumento que llega al 15%, adelantando un 4% que se incorpora al sueldo de julio e iba a ser cobrado en agosto y otro 3% para agosto que iba a ser pagado en octubre, para negociar un próximo aumento en septiembre. El gremio Ademys no lo acepta y va a un paro para el comienzo de clases luego del receso escolar a partir del próximo lunes, extendiéndose hasta el miércoles.La situación de los docentes en la provincia de Chubut es aún peor. Todavía sin clases, una carpa montada frente a la Casa de Gobierno de la provincia hace más de 100 días y, desde hace un mes, el edificio del Ministerio de Educación provincial, tomado por trabajadores estatales.El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, otorgó un incremento salarial por decreto para el sector docente luego del fracaso de las últimas negociaciones paritarias, de $1.200 al básico más una suma remunerativa de $1.500 que los maestros no aceptaron como solución a un conflicto que aún permanece.La eliminación de la paritaria docente a partir del año pasado fue un detonante de conflictos que se vinieron sucediendo con los gremios docentes. En 2016 estuvo vigente como en años anteriores para después desaparecer y dejar de tener una referencia de pauta salarial testigo que permitiese un auxilio financiero que se encuentra establecido por ley por parte del estado nacional para las provincias con menores recursos económicos. Al menos, de este modo, se podría saber cuál sería el piso a partir del cual un docente puede tener una previsión salarial.Si bien el gobierno nacional ha reiterado en diversas oportunidades que no va a haber paritaria nacional, creo debiese revisar esta instancia y considerarla como una de las salidas viables más cercanas a la resolución del conflicto docente más además de la importancia de la convocatoria a paritarias a los docentes para que la inflación no le gane al salario.Por María Belén Aramburu.