Un jugador de Nigeria vivió un drama mientras jugaba el partido contra Argentina

John Obi Mikel, capitán e histórico jugador de la selección de Nigeria, vivió un momento muy tenso durante el partido que su equipo jugó contra Argentina en busca de la clasificación a octavos de final del Mundial.El mediocampista estaba yendo al estadio cuando se enteró que habían secuestrado a su padre. "Recibí una llamada cuatro horas antes del inicio del partido para contarme lo que había pasado" contó en una entrevista con el diario The Guardian. Además, dijo que recibió una explicación muy concreta por parte de los secuestradores: "Me dijeron que lo matarían instantáneamente si informaba a las autoridades o si se lo contaba a alguien". Es por eso que el jugador ni siquiera se lo contó a su entrenador, el alemán Gernot Rohr, ya que "no quería que su problema se convirtiera en una distracción para él o para el resto del equipo".Sin embargo, esta historia tiene un buen final ya que el jugador del Tianjin TEDA también reveló que ayer liberaron a su padre, aunque está recibiendo un tratamiento de emergencia "como resultado de la tortura que recibió durante su captura".