Ricardo Lorenzetti: "Soy la persona más atacada en los últimos diez años"

El presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti aseguró que "es la persona más atacada en los últimos diez años". Además, afirmó que "cada juez es independiente" y se mostró crítico de cómo funciona el Poder Judicial en Argentina, aunque destacó la "estabilidad" del máximo organismo de justicia.Lorenzetti hizo estas declaraciones en el programa de Marcelo Longobardi para el canal CNN en Español luego de varios meses de silencio. Ahí reconoció que nunca pensó en el costado público que tenía el ser miembro de la corte. "Desde el primer momento comenzaron las agresiones públicas", dijo."Operaciones ilegales de investigación que después fueron investigadas y probadas, escuchas ilegales, presiones públicas, manifestaciones de gente vinculada a distintos sectores, camiones, actos donde se ridiculizaba a ministros de la corte, denuncias públicas. Cada vez que la corte tiene un rol importante, se produce eso", declaró."Cada juez es independiente, es como una isla. La Corte es la cabeza del Poder Judicial, no es como el Poder Ejecutivo donde lo que dice el presidente tiene que ser respetado", explicó en otra parte.En otra parte de la entrevista, el juez sostuvo que "hay que cambiar de raíz el sistema", luego que un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que la Justicia tiene sólo un 11 por ciento de credibilidad. "Lo único que uno no puede hacer es ignorar los problemas. Nosotros tenemos que tener conciencia de que la sociedad quiere cambiar. Ahora, el cambio tiene que ser hecho de manera responsable, porque si uno dice que tiene que cambiar y hace algo accesorio, no funciona", aseveró.Sin embargo, le cargó desligó de toda responsabilidad a la Justicia al asegurar "la única manera de cambiar la Justicia es con el consenso de los tres poderes de Estado". De todas maneras, Lorenzetti destacó la buena relación de trabajo que hay con el gobierno en distintos temas, como el traspaso del sistema de escuchas a la justicia, cuando históricamente estuvo bajo la órbita de los servicios de inteligencia.