El gobierno quiere que las provincias compartan el costo por el retraso de la suba de tarifas

La disputa por el aumento de los servicios de energía tendrá un nuevo episodio desde hoy, cuando el ministro de Energía Juan José Aranguren se reúna con sus pares provinciales en el marco del Consejo Federal de Energía (CFE) para discutir la posibilidad de que las provincias asuman una parte del costo de retrasar la suba de tarifas.La cifra que se maneja es de 800 millones y la intención del gobierno es dividir ese costo entre Nación y provincias. Entre los proyectos que el radicalismo le había presentado al gobierno estaba el de postergar la reducción de la tarifa social en las boletas. Ese es un gasto que sí o sí alguien tendrá que pagar, ya que el gobierno no dará marcha atrás en su plan de subir las tarifas de gas y electricidad.En la reunión del CFE se discutirá cómo se repartirá ese costo que no es mucho en términos económicos y tampoco será duradero su aplicación, ya que el proyecto del radicalismo contempla que la postergación de la tarifa social sólo será durante los meses de mayo y junio. Además, no será homogéneo para cada provincia. Lo que pretenden desde el gobierno es que cada gobernador asuma un 50 por ciento del costo. Todo dependerá de cuántas personas estén alcanzadas por la tarifa social.Por caso, San Juan tiene el 26 por ciento de su red bajo ese sistema, mientras que en Santa Fe hay 330 mil personas que acceden a ese beneficio, un 17 por ciento, por lo que es probable que tengan que afrontar un costo mayor.Sin embargo, no se espera que la reunión sea fácil para Cambiemos. Es que cuando anunció la suba de tarifas, varios gobernadores elevaron sus críticas por la medida. Además, por el pacto de responsabilidad fiscal las provincias no tienen mucho margen para aumentar su gasto.