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20/05/2016

#EditorialHi: Hecha la ley, la echa el veto. Por María Belén Aramburu

#EditorialHi: Hecha la ley, la echa el veto. Por María Belén Aramburu

Antes de lo previsto, Macri anunció el veto a la llamada ley antidespidos. De ninguna manera sorprende este anuncio y la acción consecuente ya que se había anticipado desde Casa de Gobierno. Y, por si quedaba alguna duda, ante la pretensión al menos solapada y no publica de algunos legisladores de convencer al presidente de no hacerlo para evitar costos políticos, fue el Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, quien se encargó de ratificar esta decisión. Macri, como titular del Poder Ejecutivo, tiene la potestad constitucional de vetar una ley. Eso no se discute. Lo que se evalúa es qué consecuencias traerá aparejadas para el gobierno el veto. El presidente y su entorno consideran más que suficientes las medidas adoptadas en los últimos días que, según afirman, tienden a la estabilidad laboral: acuerdo firmado con grandes empresarios, anuncios de beneficios sobretodo impositivos para pequeñas y medianas empresas, reintegro escalonado del 15% de coparticipación a las provincias para llegar a este monto en el 2020, proyecto de devolución del 15% del IVA a los jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo y la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. A esto se suma la promesa de que la inflación se ubicará en el segundo trimestre entre el 1 y el 2% mensual. Resulta interesante revisar qué deja la pulseada entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo luego del tratamiento parlamentario del proyecto de ley antidespidos: - Pueden existir acuerdos al menos circunstanciales para lograr quórum y después aprobar un proyecto, como se vio con la presencia del Frente Cambiemos en el recinto. - Partidos con individualismos fuertes y representantes con pensamientos propios sólidos y variados pueden aunar voluntades en torno de una dirección común en el momento de la votación como el Frente Renovador.- Aparece un peronismo que hace notar sus diferencias como en el caso de la escisión entre el FPV y el Bloque Justicialista por los fondos buitre, y su unidad ante una ley que consideran imperiosamente necesaria a la que suman voluntades del Frente Renovador de fuerte extracción peronista y que iba por su propio proyecto y dictamen. Más allá de lo que queda como resultado del funcionamiento del Congreso Nacional, hecha la ley, la echa el veto presidencial. Y lo hace lo más rápidamente posible. Desde el gobierno nacional insisten que este tema no puede seguir ocupando las primeras planas de los diarios ni los mayores espacios de los programas de TV.por María Belén Aramburu

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