¿Argentina perdió la final del Mundial por un pacto Messi-Sabella?

Pasaron un poco más de cinco meses desde aquella herida que significa la final del mundo para todos los argentinos. Una herida que todavía no cerró.Una de las polémicas más grandes alrededor del sueño trunco de traer la Copa del Mundo de Brasil, se generó alrededor del ingreso de Agüero por Lavezzi en la final. El Kun arrastraba una lesión y, a pesar de eso, reemplazó al Pocho, que había sido una de las figuras del primer tiempo.El periodista Miguel “Chiqui” Rubio, invitado al programa EsE, le contó a María Belén Aramburu una intimidad desconocida hasta el momento; pero que reabre la herida de no haber ganado el mundial. “Días antes de la final, la Selección tenía que entrenar y Sabella paró un equipo sin Di María”, explicó Rubio. El entonces DT les dijo a los jugadores que iban a seguir jugando como lo habían hecho contra Holanda. Cuando empezó el entrenamiento, repartió repetidas órdenes defensivas. “En un momento, Messi le dice ‘Maestro, no es todo marcar, tenemos que jugar’ ”.Según lo que contó Rubio, los jugadores se quedaron sorprendidos y la práctica terminó cinco minutos después; aunque no era lo programado. “A Sabella no le cayó bien”, dijo Rubio, que agregó que Messi y Sabella tuvieron una larga charla a solas.Una vez en el hotel, Sabella les comunicó a los jugadores la formación y el planteo para la final. Con Lavezzi en el primer tiempo y Agüero en el segundo “Así podían jugar como querían los jugadores”. Rubio agregó que después de la charla de Sabella, Lavezzi, amigo de Messi, lo agarró al capitán de un hombro y le preguntó ‘¿Si meto dos goles en el primer tiempo también me sacan?’ “. La reacción del grupo fue instantánea y estallaron en risa.El resto es historia conocida. Agüero entró por Lavezzi estando muy por debajo de su nivel, aunque el Pocho había jugado un buen primer tiempo. No gravitó y Argentina jugó el segundo tiempo del partido más importante del Mundial con un jugador menos. Finalmente, se pagó caro por el acuerdo entre un jugador y el técnico. Algo que suena más a capricho que a decisión táctica.Mirá el programa completo sobre el gran trauma argentino del 2014.