Un jubilado de 87 años murió al ser atado y golpeado junto a su esposa por un grupo de delincuentes que asaltó su vivienda de la localidad balnearia de Villa Gesell.
El conductor de la línea 277, identificado como José Luis Arrieta, fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó que tenía 1,47 gramos por litro de sangre.