Cristina Kirchner declaró en el juicio por corrupción en la obra pública

Cristina Kirchner fue indagada este lunes en Comodoro Py por primera vez en el marco de un juicio oral. La causa investiga presuntas irregularidades en la concesión de obra pública en la provincia de Santa Cruz, que tiene a la vicepresidente electa y al empresario Lázaro Báez como principales acusados.

“Si alguien tenía dudas de la existencia del lawfare, la lectura del presidente del tribunal del rechazo del recurso de la transmisión es una clase práctica del lawfare en Argentina llevado a cabo por este tribunal”, comenzó la ex mandataria.

Luego continuó: “La causa cayó por sorteo (gesto de comillas con los dedos), voy a tener que comprar un número de la lotería. Siempre me toca Bonadio o Ercolini. Todo trasmitido en vivo y en directo”.

“Eso es el lawfare: que los medios de comunicación publiciten cosas que no figuran en el expediente o que no son delitos para conformar a la opinión pública y con eso los jueces no tengan otra alternativa que condenar. Eso es para presionar a los jueces probos. Es para construir mediáticamente lo que no pueden comprobar jurídicamente”, expresó Kirchner.

En relación a la causa por la que es acusada afirmó: “Fue un plan ordenado por el gobierno saliente. El gobierno utilizó la Oficina Anticorrupción y la UIF para impulsar las causas judiciales. El rol de la señora Laura Alonso, no abogada, que asume la OA. Se modificó el decreto para que pueda asumir”.

A su vez, añadió: “¿Quién es el titular de la UIF? Mariano Federici, un ex funcionario del FMI. Eso no es reprochable, pero Federici viene del HSBC, una entidad financiera que ha sido internacionalmente perseguida por lavado de dinero. Y el HSBC tiene una causa en la Argentina. Podemos hablar de la estructura de la AFI, de Arribas y de Majdalani, y de la causa de Dolores, que el tribunal debería tener en cuenta”.