Fin de una era: Llegó el final de Game Of Thrones

Tras ochos años, ayer por la noche se emitió en último cápitulo de la última temporada de la exitosa serie de HBO, escrita por George R. R. Martin.

Este episodio final  dejó un gusto agridulce en los fanáticos ya que uno de los personajes más improbables de toda la serie fue quien finalmente accedió al trono. Se trato de Bran Stark, que en varias ocasiones explicó que su destino no era gobernar.

Otro de los momentos más destacados del final fue cuando, Jon Snow asesinó a Daenerys, quien luego de masacrar a más de la mitad de la población de “Desembarco del Rey” estaba eclipsada por el poder.  

El final de Jon, no fue el esperado, si bien era el legitimo rey y heredero al trono, varias veces aseguró que él no quería dicho puesto, pero finalizó en algo parecido al “exilio”.

Tras matar a la reina se convirtió en enemigo de los Inmaculados y los Dothraki, por lo que fue enviado de vuelta a la Guardia de la Noche, a proteger el muro de una amenaza que ya habían derrotado: Los caminantes Blancos. Una especie de castigo y perdón.

Sin dudas fue un gran final para Sansa, quien se convirtió en la Reina del Norte, y dejó a “Invernalia” como un reino independiente. Mientras que Arya, se irá a recorrer el mundo en busca de nuevas aventuras y nuevos lugares por conocer.

El momento más emotivo del episodio se dio tras el rencuentro de Jon y Ghost, el lobo huargo que Ned Stark les regaló a sus hijos. Es que dos capítulos atrás, este lo había “abandonado” sin dar demasiadas explicaciones, lo que había dejado claramente enojados a los fanáticos de la saga.