Fernández/Fernández. Mil apuestas perdidas

Acabo de perder mil apuestas con la jugada de CFK. A medias por supuesto!!! Puedo defenderme con el argumento de que igual formará parte de la fórmula. Sorprende, redefine el tablero político y abre una serie de interrogantes.

‪Tengo la hipótesis de que Alberto Fernández retiene todo el voto kirchnerista, si bien aún no lo hemos medido en Opinargentina. Es un voto consciente, que va apoyar el candidato de CFK y eso lo garantiza su presencia en la fórmula.

‪Le permite realizar una campaña “normal”. Alberto Fernández puede asistir a una entrevista en cualquier set de televisión, con cualquier periodista, sin que sea considerado un hecho extraordinario. Lo mismo sucedería con su presencia en el ahora debate obligatorio.

‪Su moderación va a evitar la sobre interpretación que generan los dichos de la ex presidenta. Esa misma moderación lo convierte en un puente de diálogo con otros sectores. Primero políticos, para el armado electoral. Luego con actores sociales y económicos.

‪La candidatura de Alberto Fernández también incomoda a los potenciales rivales. Al peronismo federal, porque con varios compartió su derrotero y sus críticas por fuera del kirchnerismo: principalmente con Sergio Massa. ¿Tentarlo para que compita en unas PASO u ofrecerle la gobernación de Buenos Aires? Más que nunca, en la provincia más poblada del país residirá la madre de todas las batallas.

‪Incomoda al gobierno porque corre del centro a una de las principales protagonistas de la polarización.

‪La disputa ahora será entre aquellos que sostengan que se trata de un engañó y en realidad es “Alberto al gobierno, Cristina al poder” y aquellos que reivindican el cambio y la amplitud de la ex presidenta.

‪Es probable esperar movimientos de Alberto Fernández en clave de “no soy chirolita de nadie”. Veremos hasta adonde arriesga o se anima.

Junto a los previsibles movimiento de Alberto F. buscando mostrar independencia y autoridad, asistiremos seguramente a una campaña por parte de sus contrincantes donde recuerden todas y cada una de las cosas malas que el ahora candidato dijo sobre CFK.

Eso apuntará a transformar la supuesta fortaleza de la fórmula –la amplitud- en una debilidad: dos sectores peronistas que más tarde o más temprano se enfrentarán. El recuerdo apuntará no sólo al famoso “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, sino a algo más fresco en el recuerdo: la muy mala campaña de Scioli y Zannini en 2015.

‪No se trata de los núcleos duros de ambos espacios. Estamos hablando de votantes que aún no han definido sus preferencias o, si lo han hecho, tienen un débil compromiso con quien hasta el momento han elegido.

‪Cierro pensando que es posible esperar más movimientos políticos de aquí al 22 de junio con el mismo nivel de impacto. Si hay algo claro es que el tablero fue pateado y resta ver la reacción de los otros espacios políticos. Como en el ajedrez, no se puede mover dos veces seguidas: ahora le toca a los rivales.

Por Facundo Nejamkis (Politólogo y director de Opina Argentina)