Detuvieron a una espía rusa acusada de infiltrarse en la política estadounidense a través del sexo

Maria Butina es una joven espía rusa de 29 años que el fin de semana fue arrestada en Estados Unidos acusada de ser una "agente no declarado de un gobierno extranjero" que tenía como tarea "promover los intereses de la Federación Rusa".Su arresto se dio a conocer horas después del encuentro bilateral que el presidente de Estados Unidos Donald Trump mantuvo con su par ruso Vladimir Putin y en donde se volviera a reflotar el tema de la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales norteamericanas en 2016.La espía se movía dentro de organizaciones conservadoras y utilizaba el sexo para obtener favores políticos. La justicia estadounidense sospecha que de esta manera Butina pudo infiltrarse dentro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA). Incluso reveló que hizo esto al menos una vez con Paul Erikson, de 56 años y miembro de la NRA, "para obtener una posición dentro de un grupo de presión".Pero además, la fiscalía comprobó que la joven tenía una relación personal con un ciudadano estadounidense que le permitió reunirse con figuras políticas, aunque sostienen que era solo por interés porque no le gustaba vivir con él, pero era "un aspecto necesario de sus actividades".